Roma. El primer ministro de Italia dijo ayer que él siempre ha sido así: "Alguna vez me apetece mirar a la cara a una chica bonita, pero mejor que me gusten las mujeres guapas que los gays", aseguró. Berlusconi hizo alusión así al último escándalo en que se ve inmerso tras la irrupción en escena de una joven de origen marroquí, conocida como Ruby Robacorazones, que frecuentó sus fiestas en Arcore cuando era menor de edad. La joven, cuyo verdadero nombre es Karim El Mahroug, cumplió el domingo 18 años y hoy declarará ante la Fiscalía de Milán por la causa abierta por instigación a la prostitución a personas cercanas al mandatario.
La Fiscalía investiga al polémico representante de famosos Lele Mora; al director de informativos de su canal Rete Quattro, Emilio Fede; y a Nicole Minitti, su odontóloga, a la que promocionó para consejera de la región de Lombardía. Fue precisamente Minitti la que recogió a la joven Ruby R. de la comisaría -retenida por el robo de 3.000 euros a una amiga brasileña y de un collar de oro blanco- tras ser puesta en libertad por una llamada de Berlusconi.
pasiones seniles Paolo Patanè, presidente del principal colectivo homosexual de Italia, Arcigay, exigió al primer ministro que se disculpe. "Es inaceptable que un jefe de Gobierno, en una situación de dificultad manifiesta a causa de sus pasiones seniles, demuestre un comportamiento machista y vulgar", afirmó.
En una entrevista en el semanario Oggi, Ruby Robacorazones afirma que su única culpa es haber mentido sobre su edad, ya que afirmó que tenía 24 años cuando en realidad contaba con 17. La chica asegura que "la culpa de Silvio, sin embargo, es la de dejar entrar en su casa a gente que no conoce. Él es una institución y debería comportarse en consecuencia. No puede pretender discreción de gente desconocida". Explica que estuvo "en casa de Berlusconi en Arcore el 14 de febrero y no tres veces, como se dice". En referencia al primer ministro asegura que "no hemos hecho jamás sexo". "Fui llevada (a su casa) por una amiga brasileña y agente inmobiliaria. Ella sabía que yo estaba atravesando un momento difícil y pensó que Silvio me podría ayudar". "Tengo que decir que ni Priscilla, ni Silvio, ni Lele Mora sabían que era menor. Dije a todos que tenía 24 años", asevera.
Ruby R. narra la noche en casa del mandatario y afirma que, cuando se enteró de quién era la residencia, se quedó alucinada porque hasta hacía poco dormía en un banco en Catania. Según la chica, Berlusconi le comentó que "estaba elegantísima y que tenía las piernas larguísimas". "Yo me limitaba a darle las gracias. No le quería dar demasiada confianza", refiere. Tras la cena, "Silvio nos regaló un collar de Damiani con un corazón porque era San Valentín", agregó. Antes de irse, Berlusconi la invitó a subir a su despacho "porque sabía de mis problemas" y, según la chica, le dio un sobre con 7.000 euros y le dijo que no quería nada a cambio. No soy un hombre malo, no te quedes sola".
