Jon Sistiaga
VIVIÓ DE CERCA LA MUERTE EN BAGDAD, FUE SECUESTRADO EN KOSOVO Y HA SIDO UNO DE LOSPOCOS PERIODISTAS QUE HA VISITADO COREA DEL NORTE. UNA LISTA QUE SE ALARGA PRÁCTICAMENTECADA DÍA. ES JON SISTIAGA, PERIODISTA DE IRÚN QUE NUNCA SE OLVIDA DE SU LOCALIDAD NATAL.
Se tituló en Periodismoy RelacionesInternacionalesen el campusde Leioa de la UPV,y continúa recorriendoel mundopara informarnosde lo que pasa lejos de nosotros, aunquemuchas veces estos acontecimiento nosafecten de lleno. Eso sí, con más cabezadesde que es padre de una niña. Acabade pasar tiempo en el norte mexicanoinvestigando el narcotráfico y volverá ala zona para documentar el drama de losemigrantes ilegales. Su último proyectoen Cuatro, REC, arranca con éxito yse ha convertido en uno de los pocosespacios de periodismo de investigaciónque sobreviven en la parrilla. ON estuvocon él para hablar de su proyecto y deperiodismo en general.
REC-Reporteros Cuatro lleva variosmeses en antena. ¿Cómo ha ido hastaahora?
Muy contento por el momento. Estamoshaciendo una media del 9%, lo que supone1.200.000 espectadores. Lo importantees que la cadena nos coloque en primetime un viernes. La apuesta de Cuatropor la información, por el periodismoy por este tipo de contenidos esimportante. Y la mantiene.
¿No se emite muy tarde tocandotemas tan interesantes?
Es lo que se conoce como un segundoprime time. Un viernes a las once ymedia sigue siendo un horario de máximaaudiencia, aunque el prime time reales a las diez de la noche. Además, loscontenidos de este tipo de programasencajan más en nuestro horario, cuandono hay niños y el espectador es másadulto. Es un público que hace más porver estos contenidos, que no pasa porahí zapeando. Está interesado en lainformación y está también habituadoa que en Cuatro los viernes, después deCallejeros, le ofrezcan un reportajenacional o internacional normalmenteinteresante.
Es cierto que muchos reportajes soninternacionales: México, el Magreb,Venezuela… ¿Vuelve a viajar conREC?
Diría todo lo contrario. Este proyecto meestá atando más que nunca a la redacción.Dirigir un programa y moderar undebate que se emite todos los domingosen CNN+ me obliga a quedarme enMadrid. El programa está bien empaquetado:un reportaje que se emite losviernes y que se redifunde en CNN+ losdomingos con un debate posterior y conuna serie de analistas que hablan sobreel tema más allá del reportaje. Por estemotivo viajo mucho menos y estoy comoun tigre metido en una jaula.
¿La dirección de un programa y undebate semanal es un reto diferentea sus anteriores trabajos?
Es la primera vez que manejo un programacomo tal, aunque ya estoy acostumbradode ocasiones anteriores almanejo de equipos y a tomar decisionesen situaciones más o menos extremas.
Pero ahora son otro tipo de tareas y otrotipo de negociaciones; hay que anticiparsea los temas, ver cómo está llegandoel espacio al público, alternar temasnacionales con internacionales, etc.Sobre todo la preparación del debatesemanal es lo más complicado.Moderarun debate es algo que nunca habíahecho; sí que había participado, pero nolo había moderado. Cada semana sehabla de un tema y es necesario muchotiempo para documentarse sobre esosasuntos.
El formato de REC da mucho protagonismoal periodista. ¿No pareceahora demasiado estrella?
Hoy en día todo el mundo tiene un teléfonomóvil con una cámara de fotos quetiene vídeo. Todo el mundo se ha habituadoa unos códigos de imagen que yano son los de la televisión formal deantes. Ahora se trabaja más a trompicones,y eso nos permite acceder a unaforma de contar las cosas más cercana,quizás más próxima al voyeurismo. Elmismo tamaño de las cámaras te permite meterlas a mucho sitios. Por esodecidimos, después de analizar al espectadorespañol actual, que como elementonovedoso íbamos a introducir la figuradel periodista narrador. Frente a laescuela oficial que colocaba al periodistacomo voz en off hemos optado por queel periodista aparezca en pantalla y tambiénhemos decidido contar cómo sehace el reportaje. Descubrir cómo detrásde una historia a veces hay un ingratotrabajo de un reportero o simplementeuna flor en el culo, porque de repente tesale todo a la primera.
Ha estado en Irak, Corea del Norte, enla frontera mexicana, con Al Qaeda delMagreb… ¿Cómo consigue los contactosy fuentes para las investigaciones?
Forma parte también del formato deREC, el enseñar cómo se accede a unpaís, cómo te vas buscando la vida hastaque encuentras las fuentes. Hay detodo, algunos te piden dinero, otros tepiden favores, otros te ayudan porqueles caes bien… Enseñar eso nos permiteayudar a que la historia avance y nosda la posibilidad de enseñar la trastiendade la historia.
¿El suyo es un programa caro de producir?
No es tan caro, más bien lo contrario.Probablemente cueste más un programade tertulianos a los que hay quepagar un dinero fijo por ir a hablar delo que sea, que un programa de reportajesdonde el reportero no se pasa la jornadaen piscinas de hoteles de cincoestrellas, sino que se busca la vida, agarrataxis en la calle, etc... No es caro.REC ha demostrado que se puede hacerun programa serio de información siendoa la vez rentable. Por eso digo quenuestro coste es barato.
¿Por qué no hay más programas informativoso de investigación en la televisiónhabiendo, como hay, 32 canalesen estos momentos?
Porque la información y el reportajeperiodístico no han funcionado nuncaen este país. No es que las cadenas noquieran apostar, sino que la audienciano suele acompañar. Estamos siempreen lo mismo. REC da un buen resultadoen Cuatro pero Sálvame de Luxe o DECdoblan el resultado. La gente prefierever a Belén Esteban o a Bárbara Rey.
¿Continua el programa en septiembre?
En principio sí, pero nunca se sabe. Estamosen un momento de transición o defusión y nunca se puede saber lo que puedeocurrir. Pero la idea es seguir en septiembre,renovados y con más gente.
¿Se venden o emiten estos reportajesen el extranjero?
En todas las televisiones hay un departamentode ventas externas que es el quecomercializa los reportajes, aunque enel caso de REC lo desconozco. Pero enlos tiempos de Internet, un programa ala mañana siguiente lo tienes en Youtubeo en la página web de la propia cadena,luego su venta se devalúa mucho.
¿Cuál es el destino más peligroso enel que ha estado últimamente?
México, haciendo una historia sobrenarcotráfico en la ciudad de Tijuana.Estuvimos en un tiroteo entre el Ejércitoy los sicarios, y éstos acabaron todosmuertos. Fueron cinco cadáveres y nostocó estar dos horas detrás de una farola,escondidos…
¿Es difícil mantener la neutralidadcuando uno se mete tanto en las historiasque cuenta?
La objetividad no existe. Tampoco laneutralidad, al menos en mi opinión. Alo más que nos podemos acercar losperiodistas es a la imparcialidad y aasumir que por nuestra preparación ypor nuestra experiencia estamos obligadosa contrastar todos los puntos devista, para dar todas las opiniones ysacar nuestras propias conclusiones. Lopodemos llamar honradez o profesionalidad,pero no neutralidad o imparcialidad.
¿Se suele recibir feedback de losreportajes por parte de los protagonistas?
Sobre todo en los de temática nacional.Algunos de los protagonistas vienen aldebate para hablar en público y decir siles gustó nuestro reportaje o no. Enestos tiempos de Internet también haymucho feedback a través de la red, sobre todo si son temas calientes. Cuando emitimosel reportaje sobre la Venezuela deChávez, al buzón del programa llegarondecenas de emails de apoyo diciendo quehabíamos retratado una realidad terribley a mi buzón personal todas las críticasy los insultos, diciendo que dábamosuna visión nefasta. Te sirve tambiénpara orientarte un poco de cómo loestás haciendo. Cuando emites un reportajede estas características, en esoscorreos quedan reflejadas las dos opiniones.Usted viaja por los cinco continentes.
¿En Europa entendemos qué estápasando en el mundo?
Creo que nuestra sociedad no está demasiadohabituada a tener curiosidad porlo que pasa alrededor y, en segundo lugar, tampoco en hacer el ejercicio decompararse con lo que ocurre en otroslados. Y eso es un problema endémicoque tenemos, y al final resulta que losque leemos las páginas de informacióninternacional somos cuatro personas ypoco más. Echo de menos que cuandohablemos de crisis y de qué mal lo estáhaciendo el Gobierno miremos alrededory veamos lo bien o mal que lo estánhaciendo otros gobiernos del mismo signopolítico o del signo contrario, paratener elementos de valoración. Y ese esun ejercicio que no hacemos.
¿Cómo lleva usted la popularidad?
La sobrellevo. Es algo consustancial ytienes que asumirlo, pero en mi caso laasumo desde la responsabilidad, porquemi cara representa a un medio de comunicacióny a una forma de hacer periodismoo de entender el mundo, y tienesque ser consecuente con esos valoresque representas. Que la gente te entreen un bar a contarte cosas es algo quetienes que asumir que va a pasar y debesponer la mejor de las caras. Es muy diferentela popularidad del famoseo. Poreso yome considero popular, no famoso,que tiene otras connotaciones. Soy conocidopor mi trabajo y la mayor parte dela gente que te habla lo hace por algorelacionado con tu trabajo y con un tonodeterminado.
¿Le han llegado ofertas para trabajaren alguna televisión internacional,como CNN USA o Al Jazeera?
No, siempre tienes trabajos para otrascadenas puntuales, sobre todo de Sudamérica,o colaboraciones internacionales,pero yo estoy muy a gusto dondeestoy. Vamos, que me quede como estoy.Cobro lo mismo si me disparan o si estoysentado en el despacho.
¿Qué reportaje le queda pendiente dehacer o le gustaría hacer?
Me encantaría seguir muy de cerca elproceso de disolución de ETA.
¿El haber sido padre cambia la formade actuar?
Sí, ser padre te hace ser menos osado ymás cerebral. Valoras más las consecuencias,lo que te pueda pasar, y no porquete suceda a ti mismo, sino por el malque le pueda acarrear a la gente que terodea. Digamos que el tener una niña teda otro campo de sensibilidad periodísticaque en principio está vedado al queno es padre o madre, porque desarrollasotro tipo de sentimientos.