Oslo. Tras su irrupción en plena actuación de Daniel Diges en el Festival de Eurovisión, Jimmy Jump pasó la noche del sábado y parte del día de ayer en la comisaría de Policía del distrito Asker Ogbaerum de Oslo y salió por la tarde tras pagar una multa de 15.000 coronas (1.880 euros), informaron fuentes policiales a Efe. "Quiso interrumpir el espectáculo de Eurovisión y lo consiguió. Ahora ha pasado la noche en comisaría y, tras pagar la multa, estará libre", confirmó el jefe de la comisaría Oer Christian Ottesen.
Jaume Marquet Cot, como en realidad se llama este espontáneo profesional nacido en Sabadell en 1974, remató con su incursión en el Telenor Arena de Oslo una trayectoria que hasta ahora había centrado en eventos deportivos como Roland Garros, la final de la Champions League o la Eurocopa. Además, ya ha actualizado su página en Facebook con un vínculo a la web del canal de televisión TV2 Nyhepene, donde se puede ver el vídeo con la actuación de Diges en Eurovisión, en la que irrumpió Marquet. Su página en Facebook ha experimentado una notable subida de admiradores, al pasar, en sólo 24 horas, de 9.000 a 19.000.
Su afición a irrumpir en eventos deportivos ya le había costado una multa de 60.100 euros, impuesta por la Comisión de Violencia del Fútbol Español, cuando en 2006 saltó al campo durante el partido de semifinales entre el Villarreal y el Arsenal, de la Champions. En la final de Eurovisión y cuando Diges interpretaba, en segunda posición, Algo pequeñito, Marquet volvió a burlar las medidas de seguridad y permaneció unos 20 segundos integrado en el cuerpo de baile, ataviado con una camiseta promocional de su página web y con el gorro típico catalán, la barretina.
Tras huir del escenario, el espontáneo fue reducido por el cuerpo de seguridad del recinto y puesto a disposición policial, mientras Diges continuaba su actuación como si nada hubiera sucedido.
La imagen fue portada de varios de los periódicos más importantes de Noruega. "Lunático", titulaba ayer el Villmanen, y desgranaba una recia crítica a la organización por el bochorno nacional que ha provocado que 120 millones de televidentes comprobaran en directo este fallo de seguridad. "Se pudo haber evitado", en mayúsculas fue el enfoque más duro que dio VG, que tildó también en un amplio texto como "drama histórico" el escándalo protagonizado por Jump. La NBK, cadena local coorganizadora, se defendió diciendo que nadie había advertido de la presencia de Jump en la ciudad. Diges se vio obligado a repetir su actuación tras sus compañeros, y quedó en decimoquinto puesto.