Londres. Se veía poco a Chelsy Davy en los saraos más distinguidos de la ciudad, y no por falta de invitaciones. Pero lo cierto es que desde que finalizara -o fuera interrumpida- su relación con el príncipe Harry, hasta ahora que ha reanudado el contacto con su ex, ha estado rehuyendo las citas sociales más notables de la noche londinense. Así que, junto a su última aparición pública con el príncipe, su asistencia el pasado miércoles a una fiesta en la que estaba invitada la princesa Beatriz y su novio, Dave Clarke, así como otros jóvenes de la alta sociedad inglesa, podría ser interpretada como un signo evidente de que ha retomado su lugar dentro del redil real.
La joven restableció sus conexiones con la realeza en el popular club nocturno Chinawhite en el que se dio cita un contingente de rostros conocidos. Alternó con las hermanas Isabella y Gabriella Calthorpe, primas lejanas en cuarto grado de los príncipes Guillermo y Harry; con los hijos del presidente de Virgin Group, Sir Richard Branson, Holly, de 28 años, y Sam, de 25, con la cantante Natalie Imbruglia -gran amiga del príncipe Harry-, y con Noel Gallagher, estrella de Oasis, y su novia, Sara McDonald, entre otros muchos asistentes populares a la fiesta. Las especulaciones acerca de una reconciliación entre el príncipe Harry y Chelsy se han intensificado como nunca.