A caballo entre los siglos XIX y XX hubo un nombre que fue vinculado a la medicina de vanguardia en Bilbao. Les hablo de Carmelo Gil, una saga familiar de cuatro generaciones que demostró su poder curativo. Al menos los tres primeros de ellos dejaron huella en la salud de los vascos. El paso del tiempo les ha sumido en las tinieblas del olvido pero no sería de ley olvidar que existe una calle en Bilbao llamada Carmelo Gil –empieza en Autonomía y acaba en General Salazar...– que arrastra consigo el apelativo de Doctores, siendo imposible dedicársela a uno solo de ellos.
Sigamos la pista. Este retablo de Carmelos Giles comienza en el recuerdo de Carmelo Gil y Gorroño quien nació en Sodupe, concejo de Güeñes, en lo que se conocía por aquel entonces como valle de Salcedo, el día 18 de marzo de 1848. Terminó los estudios el 7 de julio de 1871. Al concluir la carrera fue nombrado médico de la anteiglesia de Abando. Ocho años más tarde, en 1883, ya era médico de la Santa Casa de Misericordia de San Mamés de Abando. Fue uno de los pioneros de la medicina de vanguardia, cofundador de la Academia de Ciencias Médicas, la cual también presidió. Fundó el Instituto de Vacuna de Ternera y en el año 1901 fue nombrado médico de la Casa de Maternidad de Bilbao, cargo que desempeñó hasta el día de su muerte, acaecida el día 10 de octubre de 1910.
Estuvieron en la fundación de la Academia de Ciencias Médicas y realizaron la primera cesárea vaginal en España
Su hijo, Carmelo Gil Ibargüengoitia, nacido en Abando en 1878, también médico especializado en ginecología, especialidad en la que alcanzó fama y renombre. Dirigió la Maternidad de la Diputación y fue el primer jefe de Ginecología del Hospital de Basurto, donde hay una escultura suya. Realizó los estudios de Medicina en la Universidad de Madrid. Marchó después a Alemania, donde trabajó en numerosos institutos y clínicas De su paso por Alemania extrajo un aprendizaje que le acompañó a lo largo de su carrera.
En 1907 publicó el trabajo Cómo enseñar y aprender la Obstetricia, muy crítico con los métodos de enseñanza de la Medicina en España. Al año siguiente, 1908, ingresaba en la Maternidad de Bilbao como médico ayudante. Potenció la cirugía obstétrica practicando la primera cesárea vaginal que se hizo en España. A la muerte de su padre, fue nombrado Director de la Maternidad, cargo del que dimitió al adquirir por oposición en 1919 la Jefatura del Servicio de Ginecología del Hospital de Basurto, creado aquel año y que él mismo tuvo que organizar. Su fallecimiento, el 16 de febrero de 1923, cortó su carrera siendo todavía joven. Hubo todavía un cuarto Carmelo Gil, nieto suyo y cirujano, que falleció de manera temprana.
Carmelo Gil Turner fue un cirujano torácico de renombre, pionero de esta especialidad en Euskadi, y presidente de la ABAO
Detengámonos, en Carmelo Gil Turner, que avivó la progresión de la familia. Fue un cirujano torácico bilbaino, pionero de esta especialidad en el País Vasco. Tras una estancia de dos años en Estados Unidos, donde se formó en la naciente especialidad de Cirugía Torácica, en Boston que era la ciudad faro de aquella especialidad regresó a Bilbao y maravilló a la corte con sus intervenciones de cirugía torácica. Obtuvo la plaza de cirujano en el Patronato Nacional Antituberculoso y, tras una breve estancia en Salamanca, comenzó a trabajar en el Hospital de Santa Marina en Bilbao en el año 1954, donde a lo largo de diez años formó un equipo quirúrgico de alto nivel. Conviene recordar que fue miembro de la Real Academia de Medicina en el distrito de Bilbao y fundador y presidente de la SEPAR (Sociedad Española de Patología Respiratoria). Hombre culto, aficionado a la música llegó a ser presidente de la ABAO. Falleció a los 81 años y la prematura muerte de su hijo, también Carmelo, frenó la presencia continuada y tan efervescente de los Carmelos Giles en el mundo de la medicina en Bilbao.