bilbao. Hay un puñado de carreras marcadas en el calendario que son especiales. Por tradición, por prestigio, por su dureza... Son las carreras en las que se distingue el grano de la paja, donde el talento da un paso adelante. La primera de esas citas es la subida a Gorla y este domingo mostrará los quilates del pelotón de esta temporada.
David Etxebarria, director del Baqué-Campos, reconoce que "es una carrera especial, es el primer punto donde se empiezan a fijar los equipos profesionales. Es el primer escaparate importante del año amateur. El que consigue la victoria en Gorla ya parte con algo hecho en la temporada. Todos saben que es un sitio donde hay que hacerlo bien". Etxebarria se presenta con Iñigo Ojeda como principal baza y destaca como favoritos para el triunfo a dos corredores del Caja Rural que ya se sabe que no se desgastarán en la contrarreloj de la víspera en Laukiz: "Grijalba y Salas no van a correr la crono, lo cual quiere decir que tienen muchas opciones".
En 2012, Santiago Ramírez se llevó el triunfo en una edición un tanto descafeinada debido a la coincidencia con una prueba de la Copa de España. El de Lizarte atacó desde el inicio de la subida, algo que Etxebarria ve difícil que se repita: "Creo que es difícil arrancar desde abajo y aguantar hasta arriba. A falta de kilómetro y medio para la cima, hay una paella a mano derecha y a partir de ahí es el momento clave. Son 1.300 metros en los que se quedará un grupo de cinco o seis corredores".
Naturgas, por su parte, se presenta con el trío formado por Chetout, Estévez y Etxeberria. Su director, Ion Lazkano, además del dúo del Caja Rural que señalaba David Etxebarria como favoritos, añade a los gallos del Lizarte, al propio Ramírez y Antonio Pedrero. Para Lazkano, el atractivo de la subida a Gorla reside en su "prestigio, en los ganadores que ha habido otros años y en el puerto en sí, que es muy largo, duro, de escalador... Eso a los ciclistas y a los aficionados les gusta. Año a año se va haciendo más importante".
Efectivamente, en el palmarés de Gorla aparecen nombres ilustres. Beñat Intxausti, Juanma Garate, Purito Rodríguez o Alberto Contador han levantado los brazos en su meta. "Tener un palmarés donde ves nombres de estrellas actuales da prestigio", señala César Solaun, de Seguros Bilbao, "al corredor le gusta estar ahí. También parece que las carreras que terminan en alto son más prestigiosas. Si no termina en alto, entran en juego otros factores: el sprint, la fortuna... Pero si termina en alto lo más seguro es que el que gane sea el mejor del día". Solaun llega a Gorla con Julen Amezketa como punta de lanza.
El técnico de Seguros Bilbao recuerda que la subida a Gorla presentaba otro formato en el pasado y constaba únicamente de la subida desde la plaza de Bergara: "Era una carrera muy dura. Si querías estar delante, tenías que salir bien posicionado y, para eso, había que ir muy temprano a la salida, sin tiempo para calentar. La carrera era muy explosiva, casi como una crono. Era muy bonita, pero la carrera de ahora es más real, como una etapa en línea. Antes, si eras el mejor escalando, era muy difícil que se te escapase".