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"No estamos muertos"

Euskaltel-Euskadi asume el día malo de Samuel Sánchez, confía en su recuperación y fía sus opciones en la clasificación general a Beñat Intxausti

"No estamos muertos"

viana. Hasta el lunes, hasta que el pelotón enfiló la cuesta de Las Calizas, Samuel Sánchez nunca había defraudado. Hasta el lunes, fue siempre un ciclista certero, preciso en la fijación de sus objetivos y en su definición. Pensaba, decía y ejecutaba. De manera impoluta, quirúrgica. Hasta el lunes, hasta Zierbena. "Fue una sorpresa para todos, incluso para él. Por eso ayer -por el lunes-, estaba abatido. Él y nosotros", dice Igor González de Galdeano, manager de Euskaltel-Euskadi, en la mañana agradable de Derio, en la puerta del hotel Laia donde pernoctaba ayer el equipo vasco. Fue una noche desalentadora, oscura y triste, de esas que se afrontan con la moral al baño maría después de ver que el anhelo más deseado se hace polvo que esparce el viento. El propio Samuel, un ciclista de enorme equilibrio mental, digería el revés buscando una explicación a la inopinada respuesta de su organismo; sólo encontró una respuesta: fue un día malo.

El diálogo íntimo con la almohada y, sobre todo, la luz del nuevo día barnizan el cariz de las cosas, incluso el de las menos halagüeñas. "Está claro que nuestro objetivo se ha desmoronado, eso no lo podemos negar. Pero ahora se abre ante nosotros otra realidad que tenemos que afrontar. Ahora, en el lugar de Samuel tenemos a Beñat. Él ha ocupado su sitio y tiene la oportunidad de demostrar su enorme clase. Y Euskaltel apostará por él", desgrana el manager gasteiztarra, que no entierra, sin embargo, al campeón olímpico, se muestra convencido de que lo que ocurrió fue un accidente -"quizás tuviera que ver algo con el polen porque Samuel es alérgico"- y de que el ovetense será un pilar importante en la lucha por los triunfos de etapa, sabroso consuelo, y en la labor de abrigo al zornotzarra, un ciclista joven, 24 años, que nunca ha cargado con tamaña responsabilidad.

"Pero tampoco se puede pensar en que Beñat vaya a hacer podio, eso sería algo grandioso. De momento, pensamos en hacer una buena general con él y buscar un triunfo parcial, que creo que es algo alcanzable", sostiene Galdeano, quien se revela contra la opinión de que su equipo vaya a tener que virar por completo, idear una nueva manera de afrontar la carrera y pasar de conducirla a atacar las etapas desde la retaguardia. "¿Al contraataque? Nada de eso. Correremos como siempre, asumiendo que ésta es nuestra carrera, sin perderle la cara, sin desistir", concede el gasteiztarra, quien no baja los brazos, defiende el extraordinario trabajo del equipo en la primera etapa y advierte: "No estamos muertos".