Las despedidas de soltero o soltera se le pueden ir de las manos a la persona que se casa, con el peligro que conlleva, pero también al resto de las personas que acuden. De hecho, para Celia Herráez, una joven farmacéutica, supuso un antes y un después con dos de sus amigas, que tenían sendas bodas y que decidieron no invitarla por lo que hizo en la despedida.
“El mayor flex de mi vida es que en una despedida de soltera me desinvitaran de dos bodas. ¿El vuestro?”, escribe en un post de TikTok que incluye un breve vídeo en el que aparece bebiendo y bailando en una calle junto a más amigas, todas vestidas con chaqueta verde. Por ‘flex’ se entiende que es algo de lo que presumir.
La gente pide más
Ese vídeo, que no dice ni muestra nada más, está cerca de alcanzar los dos millones de visualizaciones en apenas unos días. Tanta ha sido la repercusión y los comentarios que le piden que cuente lo que pasó que ha subido más vídeos para ampliar la información.
Asegura que no va a “vulnerar la privacidad de nadie”, pero sí quiere dar unos “consejos”, dejando ver que son cosas que ella sí hizo en la despedida. “Si queréis no ir a una boda es superimportante: lo primero, cuando os hagan una foto, si nadie más sube los brazos, subidlos, así llamas un poco más la atención que el resto. Por supuestísimo, si estáis en una cata de vinos, pedid poner música cuando todo el mundo está hablando. Música, música, música…, les encanta”, comienza.
“Si os gusta jugar a las cartas, estáis jodidos, ¿vale? Tenéis que quejaros muchísimo: no me gusta esto, no me gusta lo otro, prefiero divertirme… Ah, no organicéis nada, dejadlo todo en manos de aquellos a los que les guste organizar. Tampoco molestéis, pero no organicéis, no os metáis, no es vuestra batalla. Llamad la atención, siempre y si alguien lleva un libro en el que os mencione no os lo leáis, porque pa qué. No preguntéis por la vida de las demás. ¿Por qué?, si tú lo que quieres es escuchar música, ¿no? Ah, otra, superimportante, me acabo de acordar: las pegatinas de Shein, si podéis, pillad la que pone ‘Bride’ (novia) y pegaosla vosotras aunque no seáis la ‘bride”, termina el vídeo.
Así se lo comunicaron
Faltaba por contar cómo le comunicaron que ya no estaba invitada a las bodas, y para ello ha subido otro vídeo. “Era el día de mi cumpleaños y el día anterior había recibido un mensaje de: ‘Tenemos que hablar contigo, es importante’. Y yo: ‘¡Me dan a dar una sorpresa!’. Y tanto que sorpresa, que de repente llegan todas y me dicen de una en una, las cosas que había hecho yo en la despedida que les habían parecido mal. Y ya al final de ese periplo y de ese escarnio público dijeron: ‘Bueno, pues no te queremos en nuestras bodas”, relata.
Ella intentó arreglar la situación, pero no hubo remedio. “Al día siguiente les mandé unos pedazo de párrafos pidiendo perdón por lo que pudiera haber hecho mal, pero muy largos. Bueno, pues no me respondieron. Hasta que entendí que bueno, igual no eran tan amigas, estuve varias semanas pensando: ‘Soy una persona de mierda, me han dicho que necesito ayuda, que me voy a quedar sola…”, finaliza.
No acaba de contarlo
En otra grabación más, asegura que “nadie es villano en su historia”, pero que lo que hizo “no fue nada heavy como se espera la gente. Sencillamente puntos de fricción que tiene todo el mundo”.
Termina extrayendo su propia conclusión. “Yo lo que aprendí de esto es que no todo el mundo es para todo el mundo, no todos somos compatibles para ser amigos de todos, y entiendo que una amiga es alguien que sabe cómo eres, que te acepta como eres y que si te pasas de la raya te dice: ‘Te has pasado’, te para los pies en el momento y te perdona, porque como ella cometerá errores”.
