Las compras online forman parte del día a día de muchas personas. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en el cuarto trimestre de 2023 se registraron más de 432 millones de transacciones de comercio electrónico en el Estado, lo que equivale a un promedio de aproximadamente 4,8 millones de transacciones diarias.
Sin embargo, una acción que puede parecer tan simple y rápida como recibir un paquete en casa, puede convertirse en toda una pesadilla para un repartidor. Es lo que le ha pasado Alba, una empleada de Correos que no ha dudado en compartir su experiencia en TikTok al entregar un paquete en un chalet de Bilbao.
La odisea para entregar un paquete
Las empresas de reparto casi siempre se ponen en contacto con los destinarios para saber si estos están o no en casa para pasarse a entregar el paquete o hacerlo en otro momento. El tiempo y la logística es fundamenta para que estos trabajadores puedan entregar todos los paquetes a tiempo y de forma eficiente.
En el vídeo, Alba explica su experiencia reciente en un chalet de Bilbao. Ella misma explica que la casa le llamó la atención desde un primer momento por sus grandes dimensiones. Pero, su sorpresa fue aún mayor cuando llamó al timbre: "Nadie me contestaba", explica en el vídeo. Sin embargo, al cabo de un rato, oye una voz "angelical" desde una de las ventanas: "¿Si?", pregunta un niño desde el interior de la casa. A lo que ella procede a explicarle que tiene un pedido para entregar en esa dirección y cuál es el nombre al que está el paquete. Sin obtener respuesta, pronto escucha otra voz de otro niño desde el garaje. Ella no da crédito a lo que está sucediendo. Finalmente, una señora, también desde la ventana, responde y afirma que el paquete es para ella. Alba le solicita su número de DNI para proceder a entregar el paquete. La señora empieza a decir el número del DNI pero, de pronto, se calla y dice: "Ahora baja mi marido".
Finalmente, tras esperar un rato más, aparece el marido y Alba puede hacer entrega del paquete y marcharse del domicilio. Tal y como relata Alba, todo esto sucede a las 9 de la noche y le ralentiza, enormemente, su trabajo: "No sabéis la cantidad de tiempo que hacen perder los niños, muchas veces tocas y porque les hace gracia cogen el telefonillo, subes arriba y luego no abren la puerta porque están solos o lo que sea y yo cuando les pregunto si están solos quedo como una perturbada mental. ¿Lo entendéis?", explica.
Las reacciones en redes sociales
No es la primera experiencia que Alba comparte con sus seguidores en TikTok. En su perfil, cuenta las anécdotas que le suceden en su trabajo como trabajadora de Correos. Experiencias divertidas, situaciones increíbles o momentos desagradables que tiene que enfrentar en su día a día.
Los usuarios valoran el poder de sus relatos para concienciar más a los usuarios de la importancia de valorar el trabajo de los repartidores y, como en el caso de esta historia reciente, no hacerles perder tiempo de su trabajo de forma innecesaria.
"Peor me siento cuando les pregunto por la edad que me siento una asaltacunas", escribe una usuaria corroborando la historia de Alba y exponiendo situaciones similares que también ha vivido en el mismo trabajo. "En ese caso, tiempo de espera excesivo y fuera", señala otra persona. "El pan nuestro de cada día compañera", comenta otro usuario en el vídeo
