Las borracheras son peligrosas y muchas veces provocan situaciones absolutamente surrealistas, como la sucedida hace unos días en Turquía. Un grupo de amigos se encontraba bebiendo en un bosque en el distrito turco de Inëgol cuando de repente repararon en la ausencia de uno de ellos, Beyhan Mutlu, de 50 años.

Su primera reacción fue pensar que se habría ido a su casa sin avisar, fruto del alcohol ingerido, y por eso llamaron a su esposa para comprobar si había llegado a su domicilio. Al comunicarles ella que no, y tras ver que no respondía a las llamadas de su teléfono móvil, acudieron a una comisaría para denunciar su desaparición.

Rápidamente los servicios de emergencia se desplazaron al bosque para tratar de localizarle junto a sus amigos, familiares y vecinos. La cuestión es que al desaparecido le debieron de remitir los efectos del alcohol y al comprobar que se estaba buscando a alguien decidió unirse al dispositivo, hasta que escuchó que gritaban su nombre y se dio cuenta de que era él a quien todos, y él mismo, estaban buscando. Así que zanjó la búsqueda con un "Estoy aquí" y los rescatistas le acompañaron hasta su casa.