Los residentes de San Francisco, California (Estados Unidos) han sido testigos de una mudanza de dimensiones insólitas. Se trata de un edificio victoriano de 139 años de antigüedad, dos plantas y 24 metros de largo que fue desplazado íntegramente desde los cimientos hasta el techo.

Su propietario y agente de bolsa, Tim Brown pagó cerca de unos 400.000 dólares para poder cumplir su objetivo de asentarse en un nuevo barrio sin dejar atrás su vivienda, una idea que llevaba perfeccionando desde hacía varios años.

El traslado se llevó a cabo desde 807 Franklin Stret a 635 Fulton Street en el vecindario conocido como Hayes Valley gracias a un camión. Como cabe esperar, el proceso se desarrolló a una velocidad de apenas un kilómetro por hora.

Mudanza a gran escala

La logística detrás de esta operación no fue precisamente simple. Hubo que colocar la casa sobre plataformas rodantes y eliminar farolas, ramas de árboles, parquímetros y líneas de transporte público, además de bloquear las carreteras.

Según la compañía de mudanzas Phil Joy explicó a The Chronicle, otro de los requisitos fue lograr que 15 agencias de la ciudad aprobasen que su empresa moviera la casa.

Reformas y nuevas construcciones

Ahora, ya reubicada, la residencia victoriana se combinará con un antiguo depósito de cadáveres cercano para crear un edificio de 17 apartamentos. El espacio que antes ocupaba servirá para la construcción de un complejo de apartamentos de ocho plantas.