La Asociación Mujer Siglo XXI entrega los premios Bilbotarrak
Los galardonados son la Misericordia, la Asociación contra el cáncer y la Fundación Novia Salcedo
Es esta una crónica de viajes, si me permiten el juego de palabras, habida cuenta que la Asociación Mujer Siglo XXI que preside Carmen Miral invocó ayer al espíritu de la buena gente en una güija amable de la que extrajo tres historias que mejoran Bilbao a su paso. Les concedió los premios Bilbotarrak de este año. Según confirmó la propia Carmen, los premios arrojan el haz de luz de los cañones del foco hacia tres referentes: la Casa de la Misericordia, distinción Bilbainía, emblema de solidaridad bilbaina, representada por Vicente del Arenal; la AECC Bizkaia, premio Gozua por su acompañamiento constante a quienes más lo necesitan, gesto que agradeció su presidenta Mercedes Gullón, y la Fundación Novia Salcedo, premio Comunicación por abrir camino de empleo y futuro a la juventud, como bien pregona su presidenta Maite Aranzabal. Son tres historias, digo, bien reales; nada que ver con las fábulas aunque resulten fabulosas.
El premio Bilbainía distinguió a la Santa y Real Casa de la Misericordia de Bilbao por su trayectoria de 250 años de servicio a la ciudad y su capacidad de evolución para atender las necesidades sociales de cada época, algo que lleva haciendo desde hace 250 años. La distinción Gozua aplaudió a la AECC Bizkaia por su apoyo integral a pacientes y familias, su labor de prevención y sensibilización, y la atención 24/7 a vía telefónica, además de su presencia y actividad en el territorio y el galardón Comunicación reconoció a la Fundación Novia Salcedo por su contribución continuada a la empleabilidad juvenil, mediante programas de prácticas, formación y orientación en alianza con empresas, y por el reconocimiento estatal a su labor —entre otros, el Premio Princesa de Girona Entidad (2013)— que avala su impacto social.
El encuentro para la celebración se ubicó en la Sociedad Bilbaina, entidad en la que su presidente, Juan Ignacio Goiria, ejerció de perfecto anfitrión. Apoyaron el encuentro el viceconsejero de las Relaciones Institucionales de la Gobernanza, Xabier Ochandiano; el diputado foral de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Ager Izagirre y la presidenta de Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, quien puso el broche a la ceremonia con encendidas palabras de elogio.
Testigos de todo cuanto les cuento fueron, además de los ya citados, que se recrearon con el violín de Gontzal Rodríguez y el piano de Arrate Monasterio, gente como la estilista del cabello, Yolanda Aberasturi, Alberto González, Agurtzane Ortiz, presidenta de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao; la vicerrectora de la EHU, Estitxu Garai, Begoña Atxalandabaso, patrona de la Fundación BBK; Magdalena Múgica, presidenta de IMQ, Yolanda del Hoyo, Edurne Davalillo, Julia Diéguez, Esther de Miguel, Manuela Ortiz, Ainoha Matesanz, Idoia Odriozola, Teresa Querejazu, Luis Eguiluz, Javier Rodríguez, Paloma Eizaguirre, Isabel Urbano, Mónica Muñoz, Ana Andueza, Pilar Orbegozo, Amagoia Loroño, directora de la Orquesta Sinfónica de Acordeones; Cristina Maruri, Lupe Palacios y las hermanas María Jesús, Mercedes y Begoña Ellacuria entre otra gente.
Fue, como ven, toda una celebración, un akelarre si me han permitido lo de la güija del principio. En el encuentro se encontraron, alrededor de la hoguera, dicho a la metáfora, Margarita Esteban, Olga Gutiérrez, Esther Oña, Teresa Díaz, Javier Aranceta, Marcos Muro, Marian López, María José Casal, Txema Soria, Felisa Ramos, Paul García Lureña, Conchi Boix, Ricardo Gallego, Carlos Fernández de Avilés y toda una corte de hombres y mujeres que disfrutaron de lo lindo.
