Antes del cóctel ya se mascaba en la Escuela Superior de Hostelería de Bilbao que dirige Joseba Lozano. Pero era tensión eso que se mascaba. El jurado de Bizkaiko Pintxo Txapelketa se había retirado a deliberar. Cinco chefs sin piedad de la talla de Álvaro Garrido (Mina), Raúl Cabrera, ( Ola Martín Berasategui), Mikel Población, (Etxanobe), Gotzone Longaray (Gotzon Jatetxea) y Ricardo Pérez (Yandiola). No lo tuvieron fácil. Debían determinar el mejor bocado. El que representará a Bizkaia en el certamen estatal. Y lo harían considerando los valores gastronómicos, la viabilidad del pintxo en el contexto de servicio de un bar, y la originalidad, técnica y presentación, además del protagonismo del producto. El veredicto resultó muy ajustado porque todos los pintxos merecían la victoria.
Ganó Nigicreta. “Un falso nigiri de atún rojo de almadraba elaborado de otra manera”, explicó el ganador, Jesús González, del restaurante Sagarra de Ermua. La txapela acompañará en las baldas de su cocina al trofeo de vencedor del certamen de Tapas y Pinchos de España de 2016, que conquistó con un yogur de bacalao. Y recientemente ha logrado una distinción en el campeonato estatal de hamburguesas.
Ocuparon lugares de honor el varias veces txapeldun Iñigo Kortabitarte, de Kobika de Durango, con Ama; y Txipiroiaren Ihesaldia, creación sobre un calamar fugitivo de Jone Etxaniz, de Boroa.
El ganador en la modalidad de pintxo tradicional fue Anouar Tammam, de la Bodeguita del 12, de Bilbao, con su Delicia de Tierra Roja, que aúna los pimientos asados, el pan de maíz y la morcilla de puerro. Anouar, vecino de Basauri, de 25 años, llegó de Marrakech a los 15 y, tras formarse en Peñascal Kooperatiba, empezó a trabajar en la Bodeguita del 12. Ayer les brindó nada menos que una txapela.
Presidieron el evento y repartieron los trofeos, Sonia Pérez Ezquerra, diputada foral de Transportes, Movilidad y Turismo de la Diputación; así como Boni García, presidente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia.
Tomó la palabra para las enhorabuenas, bienvenidas y agradecimientos, Héctor Sánchez, gerente de la Asociación de Hostelería de Bizkaia. Tras dar las gracias a la Diputación, a Makro y a Fagor, Sánchez dijo que “el 41% de los turistas que vienen a Euskadi van a museos; el 91% va de pintxos. Mantener la calidad de los pintxos no es importante solo por eso. También tomamos pintxos quienes somos de aquí. Y nos gusta que estén buenos”. La diputada foral subrayó que “los pintxos forman parte de nuestra identidad, nuestra cultura y nuestra forma de relacionarnos. Quienes nos visitan lo hacen buscando experiencias auténticas y en Bizkaia tenemos muchas”. Entre ellas, los pintxos.
Escuchaban el legendario hostelero Tomás Sánchez; la directora Comercial y de Publicidad de DEIA, Amelia Sancho de la Garza, con Itziar Leal; Luis Arbiol y Janire Torvisco, de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo; o Alberto Ruiz, de Cecobi.
Se había acercado un verdadero experto de la cocina en miniatura, el chef bilbaino afincado en Araba Mitxel Suárez. Estaban Ania López y Jagoba Santesteban, del Geo Cocktail de Balmaseda; Nancy García, chef del mesón Chimbo de Castro, con el cocinero emérito Iñaki Ayerbe; o la repostera de Etxanobe, Julene Delgado, que quiere participar el próximo año.
Cocinaron o animaron en la final de Bizkaiko Pintxo Txapelketa, entre otros, Asier Aguirre, Ainara Arce e Iraia Merino, de Izarra Berria; Asier Meilán, Sada Djoum, Jon Biota, Asier Lizarralde, Arai Flores y Nerea Hernández, del Amalur II; Ainara González y Jon Ander Martín, de la Bodeguita del 12; Juan Pablo Avellaneda y Aitor Pérez, de La Olla de Plaza Nueva; o Zacarías Toscano, Urko Gutiérrez, Miguel Müller e Ignacio Romero, del Zurekin.
