Sale un sol rotundo la mañana después del diluvio, según reza el título de Paul Pfeiffer, y unos metros más allá, a la vuelta de la esquina, el visitante se encuentra con Justin Bieber desmembrado. No en vano el artista realizó esta obra en colaboración con artesanos y talladores de madera conocidos como encarnadores (del latín “convertir en carne”), quienes crean santos e iconos religiosos para las iglesias católicas o el culto personal. Son dos secuencias de la muestra Paul Pfeiffer. Prólogo a la historia del nacimiento de la libertad inaugurada ayer en el Museo Guggenheim con los auspicios de BBK (el director general de BBK Fundazioa, Gorka Martínez, como embajador de la entidad finaciera...) y la celebración del primer evento sostenible del museo, un cóctel donde se impulsó la movilidad, el kilómetro 0 de lo comido –gilda, txangurro roll, croquetas de hongos y bacalao, hamburguesa del bonito del Cantábrico y brocheta de solomillo asado, con el broche de una minicarolina de merengue y limón...–, y el reciclaje de los residuos.

La exposición, ahormada con una diversidad de medios, como el vídeo, la fotografía, la escultura y la instalación, invoca a deportistas o estrellas del pop para analizar el modo en que las imágenes “dan forma a los espectadores”. Pfeiffer manipula imágenes de partidos de baloncesto, combates de boxeo o conciertos con las que interroga al público sobre el propio espectáculo y el sentido de pertenencia. Habló maravillas de ella el director saliente del museo, Juan Ignacio Vidarte, acompañado en el atril por las dos comisarias Clara Kim y Marta Blávia; el propio artista, Paul Pfeiffer, entusiasmado con sus recientes visitas a San Mamés; el director general de la Red de Museos Bizkaikoa, Asier Madarieta, y el ya citado Gorka Martínez. A su lado estaban la presidenta de Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; Koldo Bilbao, cultureman de BBK, Irene Abascal, Ulrich Gebauer, Sophie Rouffet Thomas Dane, Tom Digle, Ana San José e Isabel Lippeheide entre otra gente cercana a la muestra que cerraba el año.

A esta inauguración de una muestra que va desde 1998 hasta hoy mismo acudieron, además de los ya citados, gente como Ibon Areso y su hermano, Javier Areso; Juan José Sánchez Milla, Carolina García Martínez, Mercedes Olabarri ,Tomás González; Luis Javier y Álvaro Díaz de Lezana, Begoña Ortuondo, Begoña Atxalandabaso, Alberto Ipiña, Antonia Portillo, Ángel López, María Jesús Cava, Emilia Coca, María Ángeles Izquierdo, Chus Navarro, Xabier Pérez Gaubeka, Ana San Román, Julia Diéguez, Julio Aristín, Merche Fernández Trigo, Begoña Cava, Enara Venturini, Elixebete Garavilla, Aurora Gravilla (bautizadas ayer como “las hermanas Maravilla”...), Berta Grijalvo, Jorge Ortiz de Urbina, María Jesús González, Begoña Etxebarria, Izaskun Llona, Inés Alonso, María Jesús Ortega y un buen número de gente que se admiró con los números de Paul.