ESTE que hoy vengo a contarles es un secreto que corre por todos los rincones, dicho sea en nombre de Esmeralda Hernando, Esmeralda Erlo en el papel literario, y en el de las bodegas de Luberri, con Florentino Martínez, rey del vino de año, y del txakoli Uriondo, tierra en la gobierna el bodeguero Roberto Ibarretxe. No en vano, la primera pobló la biblioteca de Bidedarrieta, donde presentó el libro Elaia y las esculturas, mientras que los dos bodegueros presentaron sus vinos de 2022 en el Boar de Azkuna Zentroa, uno de los locales de Ricardo Pérez, donde expande sus habilidades. Dos historias, les decía: una revisión del Bilbao esculpido y una cata de dos vinos que alaban los paladares más exigentes de la ciudad. Con ambas aventuras se construye el relato de un Bilbao que ayer vivió una tarde entre asombros.

Hagamos el recorrido de una manera cronológica. Todo comenzó en ese Bilbao cultural, donde se presentó por escrito un trabajo que tiene como protagonista a Elaia, que a sus once años se siente tan orgullosa de ser bilbaina, hasta el punto de no dudarlo en pregonarlo allá donde va. Cuando camina por Bilbao observa muchos detalles que, para el resto, pasan desapercibidos. Le gusta fijarse en los edificios, en los puentes, en los comercios, en los parques… y en las esculturas. A su clase ha llegado Samuel, un niño colombiano al que mostrará los rincones del botxo que ella conoce tan bien. Elaia confía en su nuevo amigo y ha decidido revelarle su gran secreto.

Por no hacer un spolier de primera magnitud hasta ahí se puede leer. Digamos, eso sí, que Esmeralda y su libro tuvieron la fuerza de atracción de una piedra imán. Junto a la autora estuvieron en el atril de las presentaciones Gonzalo Olabarria, concejal de Cultura y Gobernanza, y el editor José Ángel Medina, además de gente como la mano derecha de Esmeralda, el fotógrafo Andoni Renteria, Ricardo Barkala, Ana Molina, Xabier Ochandiano, Nora Abete, Joseba Solozabal, Berta Montes, Mariano Gómez, Amaia Urquidi , José Ramón Taranco, de Laboral Kutxa; el cantautor Gontzal Mendibil., el dramaturgo David Barbero, Eusebio Álvarez, Itziar Urtasun, Beatriz Marcos, el artista Pablo Ugartetxea, Nora Abete, Carmen Sebastián, Marta Fernández Rivera, Mikel Franco, la madre de la autora, María Ángeles López, Iván Álvarez, Juanjo Navas, José Félix Ruiz, Rosa Pardo, Janire Torbisco, Francisca Nieto, Isabel de la Brena, Rubén García, Kepa Gallego, quien se caracterizó de Miguel de Unamuno, Martín Osta, y un sinfín de gente interesada en la lectura.

Las etiquetas de Luberri y del txakolí Uriondo fueron leídas, en los pupitres del Boar de Azkuna Zentroa, por gente como Gabriel Inclán, el cocinero estrellado Daniel García, Borja Etxebarria, Isabel Viñas, Marino Montero, Tomás Sánchez, Xabier Zaldumbide, Javier Izagirre, Joseba Marín, Luis Mari García, de Arane, y gente de buen paladar.