I no sucede hoy sucederá mañana, pero el mundo será suyo o no será. Les hablo de los hombres y mujeres emprendedores, protagonistas absolutos de esta historia que vengo a contarles donde la juventud toma la bandera (o lo que sea...), dicho sea a la manera antigua, por mucho que se trate, como les digo, de un encuentro que bucea sobre el porvenir más rabioso, más pujante y vanguardista. El asunto tiene nombre propio, BBSC21 o, si lo prefieren, Biscay Bay Startup Campus, un espacio donde la juventud demuestra que tiene las soluciones para asegurar que la herencia de las generaciones futuras sea una de justicia, igualdad y un planeta saludable. Bajo el lema Climate edition. Make earth cool again, #BBSC21 reúne y apoya en esta edición a los emprendedores que lideran la transición ecológica y a los jóvenes que impulsan la acción mundial sobre el clima. Digamos que la ecología y el cambio climático han sido y son dos de sus grandes preocupaciones en esta cita, que anoche vivió, entre el cóctel, la entrega de premios, amenizada con una banda de rock, y la cena posterior, la fiesta del emprendimiento.

La entrega de premios. Ese es el punto en el que se detendrá esta crónica que rejuvenece, a pasos de gigante, a nada que se fijen en las fotografías que la ilustran. Todo sucedió en Azkuna Zentroa, decorado para la ocasión. Pongamos un par de ejemplos: los mostradores eran de madera virgen, había unicornios espolvoreados con luces led que recreaban atmósferas a media luz, un photocall vegetal daba la bienvenida a los asistentes y la cerveza La Salve había elaborado, y etiquetado exprofeso, una cerveza propia para la ocasión.

Por si no se lo he dejado claro todavía: BBSC21 ofrece dos días de inspiración, conocimiento y networking extremo y premian a starups en pos de todo tipo de soluciones. No había sheriff ni comandante en jefe aunque sí se cruzaron y se saludaron un puñado de partners que apuestan por la idea de una juventud audaz como esta. Entre ellos se encontraban Roberto Mariscal, director de innovación de Iberdrola España; Joseba Mariezkurrena, director de emprendimiento y competitividad empresarial de la Diputación Foral de Bizkaia; Noemi Peña, directora de Emprendimiento y Transferencia del Campus de Bizkaia de la UPV/EHU, y Kike Hermosilla, director de desarrollo de DEIA.

A la final llegaron doce proyectos, una docena de ideas frescas como huevos recién cogidos del gallinero. En su nombre posaron Christian Martín (Landatu); Eneko Calvo, de Lup, el proyecto que se llevó los cinco mil euros del segundo premio; Naia Espinosa, emisaria de Dryfling, una idea que alcanzó la tercera posición y 2.500 euros para su desarrollo; Egoitz Lazkano (Fisify Technology); Andy Águilas (Legit.Health); Jon García (Thanic); Catalina Echevarri (Anfibium); Mario del Río, representante de Roseo Eólica Urbana, el proyecto que tocó la gloria con sus manos al llevarse los 10.000 euros del primer puesto; Aitor Pablos (Spouted Bed Solutions); Maitane Alonso (Innovating Alimentary Machines), Aitor Álvarez (basq Company)y Gorka Regalado (Konnpa). En la atmósfera no se respiraba rivalidad sino camaradería.

A la cita acudieron, además de los ya citados, Bárbara Carrera, Iñaki Demón, Joseba Maruri, Víctor Carramiñana, Uxue Mancisidor, Maialen Larrauri, Ander Méndez, muy implicado en la organización; Mireia Martínez,Sergio López, Julen Justa, Ane Maruri, Ana Lodeiro, Tania González, Andrea Palacios, Igor Martínez, Ricardo Martín, Miren Elorriaga, Izaskun Bengoetxea, Fernando Palacio, Sheila Hernández, Ignacio Santos, Diego Recondo y así toda una corte joven de ideas, avanzada y vanguardista; hombres y mujeres que ya hablan el lenguaje del día de mañana y están construyéndonos un futuro en el que merecerá la pena pasar un buen rato.

BBSC21 ofrece dos días de inspiración, conocimiento y 'networking' extremo y premian a 'starups' en pos de todo tipo de soluciones

La gala de entrega de los galardones se celebró en el Azkuna Zentroa, donde Roseo Eólica Urbana se hizo con el primer premio