A metáfora es propiedad del director italiano Federico Fellini, pero se ilumina hoy entre las luces de neón de la gala inaugural del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao-Zinebi 62 que dirige Vanesa Fernández y que ayer tuvo lugar en el Teatro Arriaga. "Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, renace en cada saboreador", dijo el cineasta italiano. Esa fue la idea que me vino a la cabeza al presenciar la llegada de las tropas de la resistencia, capaces de mantener en pie el festival y el mismísimo cine en los tiempos del cólera, que diría Gabriel García Márquez, a la citada ceremonia. Se añoraban los besos y abrazos de antaño, pero era de agradecer su apoyo al cine.

Entre los asistentes y en los corrillos cinéfilos se valoraba el esfuerzo de la organización por sacar adelante el festival con todas las garantías y su ojo de lince en los reconocimientos: la concesión de los Mikeldi de Honor a dos grandes cineastas, que han desarrollado su carrera cinematográfica partiendo del cortometraje y el documental: los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, reconocidos por crítica y público de todo el mundo por su obra de ficción, pertenecen al restringido club de cineastas que han obtenido dos Palmas de Oro en el Festival de Cannes, y la distinciones a la directora, guionista y montadora Ana Murugarren, y a la escritora, guionista y productora María Eugenia Salaverri. De esa divinidad y de lo humano se hablaba cuando llegaron las autoridades: el consejero Bingen Zupiria, la diputada Lorea Bilbao, el concejal Gonzalo Olabarria, Andoni Iturbe y Amaia Arregi, entre otros.

Y luego apareció, en la alfombra roja de la tarde, mucha gente apasionada por el cine. Lo hicieron antes de que el colectivo Señora Polaroiska -o lo que es lo mismo, Alaitz Arenzana y María Ibarretxe-arrancasen la gala con una cantinela propia de los tiempos del pregón. Entre ellos se encontraban los directores Ernesto del Río y Javier Rebollo; actrices de la talla de Maribel Salas, Loli Astoreka, Gemma Martínez o Gurutze Beitia, entre otras; Ricardo Franco Vicario, Luis Eguiraun, Inés Intxausti, Isidro Elezgarai, presidente de Unicef en el País Vasco; Maddi Etxeberria, Antonia Lazkano, Miren Olabarri, Concha Arizaga, José Luis Mendoza, Machús Rodríguez, María Gómez Puente, Esther Cabero, Sara Ayúcar, Iñaki López Aguileta, Koldo Narbaiza, Nora Abete, Carmen Muñoz, Nekane Alonso, Jone Goirizelaia, Yolanda Díaz, Carlos García, Fernando Pérez, mandamás de Azkuna Zentroa; Mónica Padrós, Edouard Mayoral, Javier de la Cruz, Idoia Ballesteros, Karmele Uriarte, Begoña Zarraonaindia, Itxaso Mendia, Jon Dopico, Miren Gurrutxaga y otra buena gente amante del cine en todas sus escalas y tamaños.

La 62ª edición de Zinebi se inauguró ayer en el Teatro Arriaga con una gala gobernada por el colectivo Señora Polaroiska