RECAUCIÓN obliga. Antes de que la memoria me juegue una mala pasada, un mal tic con el que acostumbra a divertirse, voy a recitarles los nombres como si fuesen versos de un poema. Ellas son Eulalia Abaitua, Carmen Adarraga, Maurizia Aldeiturriaga, Joxepa Antoni Aranberri, 'Xenpelar'; Inocencia Arangoa, Benita Asas Manterola, Julene Azpeitia, Rita Barrenetxea, Errose Bustintza, Josefa Cruz, 'La Gassier'; Francisca de Aculodi, Ernestina de Champourcin, Cecilia G. de Gilarte, María de Maeztu, Katalina Eleizegi, Ángela Figuera, Menchu Gal, María Goiri, Dolores Ibarruri, Lurdes Iriondo, Felisa Martín Bravo, Bizenta Mogel, María Luisa Ozaita, Politxene Trabudua, Mari José Urruzola, Julene Urzelay, María Antonia Uzkudun, Luz Zalduegi Gabilondo, Elbira Zipitria y Joxepa Zubeldia. Y dirán ustedes, "bien, ¿y qué? ¿Por qué las trae a esta página?" Viene al caso el asunto recién llegado del Museo Vasco-Euskal Museoa, donde gobierna Sorkunde Aiarza y donde ayer se presentó la exposición 30 emakume ahaztezin-30 mujeres inolvidables. ¿Me entienden? Olvido citarlas y es para fustigarme a latigazos.

La exposición, organizada por Emakunde, el Instituto Vasco de la Mujer que preside Izaskun Landaida, recoge treinta acuarelas en las que la artista Elena Ciordia retrata a mujeres de la historia de Euskal Herria que han destacado en distintas disciplinas como la escritura, el bertsolarismo, la pintura, la fotografía, el deporte, la música, la física, la política, el periodismo, la investigación o la docencia.

¡Asombroso! Ciordia ha atrapado la fuerza de esas mujeres, de la mujer, entre sutiles acuarelas. Jaulas de agua. De ahí no se escapan. Las obras de arte se complementan con otros materiales y elementos audiovisuales que redondean la información sobre la trepidante vida de estas mujeres. En palabras de la propia Landaida "la falta de reconocimiento del que han sido objeto durante mucho tiempo ha vuelto a las mujeres invisibles en nuestro recuerdo, a pesar de su gran contribución a la construcción del mundo tal y como lo conocemos". Justicia artística, eso es lo que ha hecho Ciordia, quien ayer acudió a la puesta de largo acompañada por Santiago Mintegi y Olatz Mintegi, "la parte conviviente del ámbito familiar", tal y como ordena nombrarlo hoy la dura ley de la pandemia que nos gobierna. En un arrebato voy a romper las reglas de bienquedar: ¡la familia, coño! Se mostraron orgullosos del trabajo de Elena y admirados de su arte.

Otro tanto le sucedió al resto de la asistencia. Entre ellos se encontraban, además de las personas ya citadas, la consejera Beatriz Artolazabal, Zuriñe Elordui; Lorea Bilbao y Nekane Alonso, fuerzas vivas de la Cultura en la ciudad y el territorio; Begoña de Ibarra, Nora Abete, Jon Bilbao, Alba Fatuarte, Esther Eguzkiagirre, Koldo Bilbao, en nombre de BBK; Itziar Jéñez, emisaria de Banco Mediolanum; Iñigo Camino, Carlos García y un reducido grupo de gente que se distrajo con un paseo por esa alameda de nombres propios inolvidables.

La exposición también tiene vida propia. No en vano, conscientes de que hay muchas otras mujeres de la historia que merecen ser nombradas y homenajeadas, la muestra quiere convertirse también en un espacio para la contribución ciudadana a la memoria de las mismas. Con este objetivo, la exposición cuenta con un panel en el que se invita a las personas que la visitan a que propongan más nombres de mujeres que merecen ser recordadas: mujeres destacadas en cualquier ámbito, mujeres referentes de sus localidades, incluso de sus familias, y que cuenten su historia. Esta contribución se podrá realizar a través del panel de la exposición o utilizando el hashtag #mujeresinolvidables #emakumeahaztezinak. Siendo sincero, es justo recordar que inolvidables somos todos y todas.

Emakunde organiza la exposición '30 mujeres inolvidables' para reconocer la contribución de las mujeres a la historia vasca

La artista Elena Ciordia exhibe su trabajo en Euskal Museoa y se pretende que quienes visiten la muestra aporten más nombres