Alain Salterain

Con puntualidad británica se presentaron los premiados, arropados por familiares y amigos. Era un día especial y qué mejor manera de celebrarlo que con los más cercanos. Algunos, incluso, recorrieron cientos de kilómetros para acudir a la cita, como es el caso de los familiares de Iván Font y Maitane Azpillaga, de Rapaces Maruri. Una empresa en la que "todos arriman el hombro", reconoció el locuaz Iván, que no pudo acudir con sus 160 rapaces, pero dejó claro que si alguien está pensando en intercambiar alianzas de una forma original, que le llame primero, que es el único que ofrece tres años de garantía... ¡Todo un mundo hoy en día!

Pero, sin duda, uno de los protagonistas de la noche fue Pablo Brogueras. El fruiztarra, genio y figura, no dejó pasar la oportunidad de hacer valer las horas que pasa en el fitness garden, como él llama a su huerto, y ofertó sus alubias a buen precio, "a diez euros el kilo". Con el corazón en un puño dejó al público Juan Ruiz, de la Fundación Emaús, y su historia de superación personal. Acudió con Pilar García, Iraia Uria y una legión de trabajadores y amigos.

Al pie del cañón durante muchos años ha estado Teresa López, que se llevó una de las ovaciones de la noche. Le acompañaron Claudio Loidi, Rita Ortega, Claudia Loidi y Raúl García.

Tampoco dejaron pasar la ocasión los responsables de Otazua Passivahaus y Bioconstrucción Jesús Luis Ateka, Urko Gorriño y Ángel Clemente, quienes con un poco de madera son capaces de conquistar el mundo.

Además, tampoco faltaron a la cita Hugo Parada, Irati Zarraga, Mirene Gorordo, Iraia Barandika y Erkuden Kamiruaga, de la comisión de fiestas de Laukiz; ni Asier Onaindia e Iñaki García, de Interampas y Munegane Elkartea de Mungia o los integrantes de Gatikako Iusturi Patinaje Kluba.

En representación de DEIA acudieron el director de Desarrollo, Kike Hermosilla; la directora comercial, Aitziber Jauregi, Iñigo Aspiunza y Ana Rementeria, del departamento comercial; Joana Pérez, de la organización, y el periodista Iker Ugarte.