- Con el propósito de adquirir un firme compromiso por la mejora medioambiental y paisajística, el Ayuntamiento de Bakio aprobó en el pleno del pasado 25 de marzo por unanimidad con los votos a favor de EH Bildu, EAJ/PNV y BakioBai!, trabajar por un modelo de gestión de los bosques más sostenible, junto con los propietarios de los montes, la Diputación Foral de Bizkaia y el resto de instituciones.

El Consistorio bakiotarra se suma de esta manera a la petición realizada por la asociación Haria, en la que se instaba al Ayuntamiento a realizar una reflexión sobre la gestión de sus montes y bosques, así como a tomar decisiones a nivel local para protegerlos. Un compromiso que se suma a diversas acciones realizadas en los últimos años relacionadas con la gestión forestal, según explican fuentes municipales. Así, por ejemplo, en el monte MUP 46 “Sarratxo, Gaubietas y Andiño”, con el objetivo de crear un “bosque de calidad”, el Consistorio, en coordinación con el departamento de Montes de la Diputación, diseñó en 2017 el borrador del Plan de Ordenación de dicho monte público. Un plan que se desarrollará por fases a lo largo de dos décadas.

Entre 2017 y 2018, la cubierta forestal ha sufrido “importantes cambios en su composición”, aseguran desde el Consistorio, debido al cumplimiento del ciclo de corta y consecuente cosecha final “de unas 26 ha de plantaciones de eucalipto y otras 36 ha de coníferas”, lo que ha supuesto que la superficie forestal de producción ha pasado “de representar el 76% del total al 52%”, con una posterior replantación y repoblación de un total de 44,59 hectáreas. Actualmente, en dicho monte la Diputación está llevando a cabo trabajos de desbroce para seguir eliminando el eucalipto y favorecer las nuevas plantaciones de frondosas.

Asimismo, el Ayuntamiento firmó en 2019 un convenio por diez años con la fundación Lurgaia para la cesión del uso y gestión de unas parcelas para la conservación y restauración del bosque autóctono. El objetivo de dicho proyecto, con un presupuesto de 33.000 euros, es la reforestación de 5,7 hectáreas con especies autóctonas que “generen procesos ecológicos de mayor biodiversidad, permitan la fijación de carbono a largo plazo, mejoren los entornos ribereños y disminuyan la erosión de los suelos”, apuntan. La subvención recibida para dicho fin ha sido de 23.289,50 euros.

Por último, en el presupuesto municipal se ha creado una partida para contratar a un técnico que realice un seguimiento del plan de montes, además de informar a los propietarios de parcelas sobre el desarrollo del nuevo PGOU.