Arrancaron su labor desinteresada hace nueve años, cuando la economía estaba profundamente azotada por una gran crisis. Y con otra coyuntura compleja, en este caso motivada por el coronavirus, Kate Sarea dice adiós. Baja la persiana. Esta misma semana ha realizado su última entrega de alimentos. Tras conocer en primera persona "la vulnerabilidad y desesperación" de cientos de bermeotarras en situación precaria, la entidad social dice adiós por la falta de respaldo al colectivo. Durante todo este tiempo, Kate Sarea ha ayudado a miles de vecinos, hasta llegar a 900 durante las épocas más complejas.

"Aún recuerdo cuando comenzamos, y reconozco que no sabíamos muy bien a lo que nos enfrentaríamos", incide Mirenlur Santiago, alma materAunque, prosigue, "nuestra actividad de gestión y reparto de alimentos y de ropa durante unos años ha sido quizás lo más conocido, nos hemos involucrado en asuntos, que no nos correspondían seguramente, pero en los que libremente hemos decidido participar, para estar cerca de quienes sufrían situaciones injustas y de indefensión: desahucios, personas sin hogar y que vivían y que aún viven en txabolas en nuestro pueblo.

En casos de violencia de género, y en un largo etc., proporcionando alternativas y respuestas con los recursos que disponíamos y peleando mucho para conseguirlo". Durante su andadura el colectivo ha reconocido que existen personas que "se han acomodado, gracias a un sistema de ayudas, que les permite seguir aprovechándose de ellas. Esta es la realidad y que todos sabemos y conocemos, y que hay que hablar claro, como consecuencia de un sistema de ayudas sociales, a la que le toca ya una revisión urgente".

Según Santiago, que ha anunciado el adiós de Kate Sarea en una carta en redes sociales, siguen pensando "que no se trata de dar el pescado si no la caña, para enseñar a pescar. Nuestros políticos, deben de trabajar por lograr un modelo sostenible, que garantice empleo y formación acordes a los tiempos, con políticas laborales y fiscales para quienes luchan por mantenerse y desarrollarse creando sus propios negocios y quienes generan empleo, en definitiva un modelo eficiente y más justo para todos". Esta es además una reflexión compartida por "muchas asociaciones y entidades, con las que hemos convivido todos estos años y que igualmente, lo han trasladado a distintas instituciones".

"Tiempos duros"

Además de agradecer la labor a los voluntarios, a las empresas que han colaborado, al Área municipal de Servicios, "imprescindibles para nosotros", al Patronato de Bienestar Social, al Banco de Alimentos de Bizkaia, "nuestro proveedor principal" y a la Cruz Roja, Kate Sarea -que también ha colaborado con otras organizaciones locales en diferentes iniciativas solidarias- se despide alertando de lo que se avecina. "Vienen tiempos duros", advierten. "Tiempos de crisis" en los que la ayuda solidaria será más necesaria que nunca. En el caso de Bermeo, será sin Kate Sarea realizando su impagable labor de ayuda a la ciudadanía.

Detalles

Cadena

Solidaria. Kate Sarea empezó su labor hace nueve años y en pleno confinamiento prestaron su ayuda a 900 vecinos. "Fue el pico de más actividad".

Cercanía

a las entidades sociales Kate Sarea reclama "una mayor cercanía a las asociaciones sin ánimo de lucro y entidades que trabajan en el ámbito social" por parte de las instituciones.