Es la infraestructura que protege y da abrigo al puerto más importante de la Comunidad Autónoma Vasca en lo que a actividad pesquera se refiere. Es, además, el muelle de Ondarroael más expuesto a los temporales marítimos, que especialmente durante los últimos años han azotado con intensidad y frecuencia. Por ello, la Dirección de Puertos y Asuntos Marítimos ha licitado el análisis del estado actual y el proyecto de refuerzo del dique de abrigo del puerto ondarroarra. Trabajos con un coste de 193.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses.

El proyecto a emprender el año próximo pretende analizar la situación actual del dique respecto a la seguridad, y encontrar una solución de refuerzo que garantice la estabilidad estructural del mismo según la normativa actual. Igualmente, se pretende evitar, o al menos, reducir de forma considerable los rebases que se producen, "que suponen la principal problemática actual", según marcan los pliegos de adjudicación. No en vano, varios temporales han causado daños en la dársena de Ondarroa.

Los últimos datan de 2014 y 2016, que produjeron graves daños en las infraestructuras adosadas en el tramo inicial del dique de abrigo del puerto, debido principalmente a los rebases. Tras redactar un proyecto hace cuatro años, se licitaron unas obras de emergencia, con el objetivo de recrecer el citado dique. Allí se colocaron numerosos bloques de hormigón de veinte toneladas. Los trabajos, ejecutados en 2016 y 2017, tuvieron un coste de 882.000 euros y en principio han conseguido hasta el momento que no se hayan vuelto a repetir averías graves en las estructuras adosadas al dique de abrigo, si bien es cierto que los rebases se siguen produciendo con los temporales.

Estabilidad

El Gobierno vasco, a través del departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, prevé conocer el estado real del muelle encargando a la empresa vencedora del concurso público que lleve a cabo "una investigación geotécnica mediante la realización de sondeos y catas atravesando el núcleo del dique". El objetivo consiste en analizar si existen roturas y, especialmente, garantizar la estabilidad estructural del dique, que tiene 331 metros en dos tramos bien diferenciados.