Muxika - Era una actuación diseñada y esperada desde hace años. Por fin podrá ser realidad en los próximos meses, cuando emprendan las obras necesarias para la implantación de medidas de calmado del tráfico en un tramo de apenas dos kilómetros de longitud de la carretera BI-2121, tramo varios que conecta los barrios de Ugarte y Kurtzero en el municipio de Muxika. Las obras, cuyo plazo de ejecución es de cuatro meses, han sido adjudicadas el pasado octubre por 595.000 euros.

Dentro de las medidas planteadas en el proyecto diseñado por el departamento de Infraestructuras de la Diputación Foral de Bizkaia "se incluye el saneo de los deterioros del firme existentes, el análisis de los distintos elementos que componen la red de drenaje en la carretera BI-2121 y la actualización de aquellos que es necesario reponer al ser su capacidad hidráulica insuficiente, la implantación de varios pasos peatonales, la redistribución de los espacios, manteniendo el tráfico viario a una velocidad de circulación a 50 kilómetros a la hora mediante el desplazamiento del eje viario y la reducción de los carriles, y utilizando el excedente de plataforma o ampliándola para la inclusión de un espacio segregado para el tránsito de los usuarios más vulnerables", según remarca el plan de obras. De esta forma, se mejorará la seguridad en una carretera que, pese a tener una anchura considerable, actualmente no tiene arcenes para los peatones. De la misma forma, permitirá mejorar algunos de los cruces y los accesos a las viviendas en sus apenas menos de dos kilómetros de longitud.

Así, y a través del espacio segregado al vial de la BI-2121 entre Kurtzero y Ugarte "se genera un itinerario alternativo a los motorizados para los recorridos de corta-media distancia" entre ambas zonas, y que no pretende ser sólo una alternativa de ocio, "sino una alternativa real para los desplazamientos de cualquier tipo en este municipio, fomentando la movilidad urbana sostenible" además de posibilitar la conectividad con modos alternativos al vehículo motorizado. No en vano, en el barrio de Kurtzero se ubican algunos de los principales servicios municipales de Muxika, caso de la escuela pública infantil Urretxindorra, la biblioteca, una farmacia o la estación de Euskotren. En Ugarte, por su parte, está situado el edificio consistorial muxikarra; por lo que los itinerarios peatonales mejorarán sus condiciones de seguridad.

"Se favorece el transporte urbano colectivo y respetuoso con el medio ambiente", lo que permitirá que "reducir las emisiones de CO2", según remarcan, en un vial secundario en el que además del tránsito de los vecinos, también se ubican algunas empresas madereras a las que principalmente acuden los vehículos pesados. El porcentaje de uso de la carretera por parte de estos últimos vehículos es del 10%, según los estudios previos efectuados sobre esta vía.

Itinerarios peatonales Es más, el planning foral de obras entre Ugarte y Kurtzero remarca que de esta forma "se fomenta así mismo la conexión de los ámbitos rurales con las principales zonas urbanas a través de itinerarios exclusivos para los usuarios más vulnerables que garanticen la seguridad de los mismos y que, combinados con las redes de transporte público sostenible, pongan a su alcance un amplio territorio sin necesidad de recurrir al vehículo privado".