LEZAMA es paso de peregrinos; de esos peregrinos que deciden llegar hasta Santiago caminando en paralelo al bravo Cantábrico, por la llamada ruta de la costa. Paso a paso, kilómetro a kilómetro, el sendero se hace duro por muy bello que sea el paisaje y Lezama cuenta con el más confortable de los albergues, con el más moderno de los refugios, con ese techo bajo el que los mismísimos peregrinos querrían quedarse, prolongando hasta el infinito el alto en el camino... Se trata de Uribarri Topalekua, que este año se ha hecho merecedor del Hemendik Saria en su categoría de Turismo. La planta baja de este edificio durante el año se utiliza como lugar de reunión para los distintos grupos socioculturales de Lezama y para talleres municipales, pero cuando llega el verano -entre junio y septiembre- se habilita allí el albergue para peregrinos que gestiona la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Bizkaia.

La puesta en marcha de esta nueva infraestructura ha supuesto todo un incremento paulatino de caminantes que han hecho el alto para descansar en este moderno albergue. En 2009 fue el primer verano que estuvo en marcha y acogió a la friolera de 1.500 personas. Este verano, el número ha ascendido notablemente, a 2.332... "Y podían haber sido más, pero ha habido mucha demanda y por la capacidad del albergue no fue posible acoger a más, con lo que los derivábamos a otros lugares, como el albergue de Bilbao", explica Juan José Mateo, coordinador de hospitaleros y responsables de albergues de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Bizkaia. En cualquier caso, en estos tres años de vida de este servicio, han pasado por Uribarri Topalekua un total de 5.758 peregrinos.

Y toda esta gente que ha recalado por Lezama a lo largo de los meses estivales ha aportado muchas cosas a la localidad, y es esa capacidad de generar riqueza de diversos tipos lo que le hace a este albergue merecedor de este premio. Así lo expresa también la alcaldesa de Lezama, Alaitz Etxeandia. "Estamos encantados, muy contentos con Uribarri Topalekua, porque no es solo turismo", explica. "También revierte en el municipio de muchas maneras, económicamente y dándole vida. Viene gente de muchas partes del mundo que traen consigo cultura, experiencias", añade. Por otro lado, Etxeandia pone en valor la tarea que realiza la Asociación de Amigos del camino en la gestión de este albergue. "Están trabajando muy bien. Ha supuesto un tándem que ha funcionado bien", asegura.

todo un potencial Ahora, desde Lezama saben que este es un potencial al que hay que cuidar y sacar rendimiento. Tal y como explica Etxeandia, Lezama no tiene experiencia como municipio turístico y el fenómeno que ha supuesto el albergue anima a los responsables locales a llevar a cabo una "fase de análisis". "Tenemos que recibir a los peregrinos de la mejor forma, darles algo más", explica esta alcaldesa. "Debemos incentivarles para que conozcan Lezama. Aquí la gente se para, y lo que queremos hacer es analizar qué tipo de gente es, implicar a los comercios del municipio, animar a estos visitantes que llegan hasta nosotros a que conozcan nuestra historia... Tenemos que ver cómo les damos ese plus de municipio más turístico", resalta.

Y ciertamente la cifras hablan por sí solas. Año tras año, la demanda va aumentando y por sus instalaciones pasan peregrinos de diversas procedencias, como alemanes, italianos, franceses e ingleses. Desde dentro del Estado, pasan por Uribarri especialmente catalanes, valencianos y madrileños. Todos ellos acuden a este albergue que se considera como uno de los mejor preparados del camino. Juan José Mateo, responsable de albergues de la Asociación de Amigos del Camino, destaca que este servicio ha aportado sobre todo comodidad a los peregrinos. "Y eso que, en general, el peregrino no solicita cosas especialmente", explica. "Piden techo y ducha, no son exigentes", añade. Pero reconoce que el albergue de Uribarri es "ideal, precioso".

Además de todas las bondades de este albergue para con el peregrino, Uribarri Topalekua es un edificio moderno, de planta triangular, y atendiendo a los criterios de sostenibilidad, dispone de placas solares que aseguran un abastecimiento energético respetuoso con el medio ambiente.

Así, no es de extrañar que este albergue se lleve este año este galardón, teniendo en cuenta el refugio que supone para los peregrinos y el valor que aporta a muchos niveles al municipio de Lezama. Ubicado en un bello paraje, en pleno Txorierri, con estas comodidades y esta calidez, y a tantos y tantos kilómetros por delante hasta llegar a honrar al santo, no sería de extrañar que Uribarri fuera ese lugar de reposo en el que el peregrino querría prolongar su estancia...