ENKARTERRI ha aparecido en los medios de comunicación por las dificultades que atraviesa su economía. Pero ayer, en un Klaret An-tzokia de Balmaseda lleno, por encima de esa preocupación se sintieron la fuerza y el espíritu dinámico y emprendedor que caracteriza a la comarca y se reconocieron en la cuarta edición de los DEIA Hemendik sariak conducidos por el periodista Xabier Lapitz. Los galardones pretenden servir de acicate para que, con la implicación de todos, Enkarterri pronto deje atrás esta etapa difícil y afronte nuevos desafíos como siempre lo ha hecho.

Y arropando a sus gentes estuvieron muchos de sus alcaldes, con el diputado general, José Luis Bilbao; la diputada de Agricultura, Irene Pardo, la presidenta de Juntas Generales, Ana Madariaga; así como representantes de BBK, Cámara de Comercio, Consorcio de Aguas y Cespa, entre otros.

Esta tierra siempre ha tenido algo especial. La naturaleza le ha concedido unos recursos que ha sabido explotar para beneficio de sus habitantes y ha evolucionado acorde con los tiempos. Desde las cuevas prehistóricas de la belleza de Pozalagua hasta las ferrerías y la extracción del mineral de hierro en Galdames o el papel. Lo que no ha cambiado es la ilusión de su gente por conquistar nuevas metas.

Es lo que hizo el montañero de Zalla Unai Llantada el pasado mes de mayo. Su ascensión al Everest le consagró como el primer encartado que llega a la cima más alta del planeta. Ayer agradeció el apoyo de todos los que creyeron en su sueño.

La generosidad es otro de los atributos que destacan quienes conocen bien a los encartados. Esa misma virtud que Rafael Aldama demostró al proporcionar una educación a cientos de vecinos de Sodupe que gracias a sus enseñanzas pudieron labrarse un futuro mejor. No contento con la docencia, se ha dedicado con la misma pasión a la pintura. Anoche respondió a la gran ovación que le brindó el auditorio con una alegría y vitalidad admirables a sus 83 años. "Como buen vasco no quiero ni que me quiten la txapela ni quitármela", bromeó divertido.

La cofradía de la Vera Cruz de Alonsotegi aglutina a casi la mitad del municipio. Con su trabajo están consiguiendo que los vecinos vivan la muerte como una fase más de la propia vida. Y, cuando se habla de revitalizar la economía, esa idea incluye cuidar las instituciones que prestan un servicio vital para la zona. La fundación residencia Nuestra Señora de los Desamparados de Karrantza ha atendido a los vecinos como hospital, asilo y residencia a lo largo de tres siglos. Además, emplea a cerca de treinta mujeres del municipio.

Sin duda, a Enkarterrialde se le puede atribuir haber modernizado la comarca. La Asociación no ha dudado en poner en marcha novedosos proyectos, como tampoco lo ha hecho el grupo Urbegi. Ellos son el mejor ejemplo de que se puede emprender en plena crisis.

Enkarterri trabaja para fortalecerse, pero también para dar a conocer su patrimonio. Torre Loizaga es una de las mejores tarjetas de visita con su excepcional colección de Rolls Royce y vehículos clásicos. Gracias a Miguel de la Vía, Galdames es un punto de referencia para los amantes del automovilismo. La familia de la Vía, que destaca por su discreción, quiso agradecer ayer este premio. "A Miguel le habría encantado, era el hombre más enamorado de las Encartaciones que puede haber", recordó emocionada María Jesús, hermana del desaparecido empresario.

Y qué decir de la vitalidad de los grupos sociales, culturales y deportivos de Balmaseda. No hay evento que no movilice a los vecinos. La asociación de mujeres Zoko Maitea y la sociedad ciclista de Balmaseda son un buen ejemplo.

Todos ellos recibieron sus galardones en una ceremonia preparada al detalle por los técnicos de Cultura del Ayuntamiento de Balmaseda y en la que los alumnos de la escuela de música local Ana Suárez interpretaron varias piezas, entre ellas el emblemático Bizkaia Maitea.

Les escucharon atentamente los alcaldes de Balmaseda, Karrantza, Güeñes, Alonsotegi, Artzentales y Galdames, Joseba Zorrilla, José María Martín, Koldo Artaraz, José Luis Erezuma, José Ignacio Iglesias y Carlos Avellanal. También acudieron el directivo del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Iñaki Aretxederra, quien posee la makila de Gordexola; el director general de la Cámara de Comercio, Mikel Arieta-Araunabeña; el director de la BBK de Balmaseda, Iñaki Castresana, y la directora del Museo de Boinas La Encartada, Begoña de Ibarra. El director de DEIA, Iñigo Camino; el director general de Editorial Iparraguirre, Javier Andrés, y el director comercial de DEIA, Kike Hermosilla, tampoco fallaron a la cita con Enkarterri.