Como es lógico, la pandemia ha golpeado fuerte a la economía familiar de muchos y muchas santurtziarras y, por ello, el Consistorio marinero apostará por congelar sus tasas e impuestos de cara al próximo año. Esta medida propuesta por el equipo de gobierno que encabeza la alcaldesa de Santurtzi, Aintzane Urkijo, se debatirá en el próximo pleno municipal que se celebrará el jueves a la mañana y, en principio, se aprobará en dicha sesión.

De salir adelante la propuesta, significará que en el caso de algunos impuestos municipales tan importantes como el IBI a viviendas, será el segundo año en el que se decide congelar su importe lo que, sin duda alguna, reducirá los ingresos del Ayuntamiento. "El pasado año congelamos el 60% de las tasas e impuestos, y en este año serán el 100%", declaró Joseba Ramos, edil de Hacienda del Ayuntamiento de Santurtzi. En el caso concreto del IBI, uno de los impuestos más importantes que cobra el Ayuntamiento santurtziarra, se prevé que el montante que dejará de ingresar el Consistorio al apostar por la congelación, en vez de abogar por aplicar la subida del IPC, será de 528.000 euros. "Hemos estudiado en detalle esta medida, y la apuesta es clara, con el fin de poder ayudar a santurtziarras y al tejido empresarial a hacer frente a los efectos que sigue produciendo la pandemia y, de alguna manera, no afectar con más cargas a la ciudadanía", aseguró Ramos.

Además, se mantendrán congelados todos los precios públicos como, por ejemplo, el del euskaltegi municipal, la Escuela de Música y las bonificaciones que se aplican a familias numerosas y a vehículos poco contaminantes entre otros.