A lo largo y ancho de nuestro privilegiado entorno son muchas las familias vecinas que dedican su vida al mantenimiento de la ganadería. La sostenibilidad del sector primario está en boca de todos. Un sector a veces olvidado pero que es esencial para nuestra sociedad y nuestro entorno más cercano, ya que Enkarterrialde ha sido y es una de las zonas con mayor tradición ganadera en Bizkaia, que ha permitido la creación de empleo y economía circular en la zona y la pervivencia de una actividad que frena el éxodo de la gente joven a las zonas más cercanas a las ciudades.

Una de esas familias ganaderas de Kaiku es la de Jon Laiseka. Tras haberse incorporado al negocio familiar con la intención de hacerle el relevo a su aita, ahora es él quien maneja el baserri LAISU en el valle de Karrantza. A lo largo de estos años, Jon ha ido incorporando nuevas tecnologías a su caserío familiar con el objetivo de maximizar el bienestar de las vacas y profesionalizar su actividad. Ha instalado un sistema de climatización y control de temperatura y humedad que asegura que el ambiente del baserri sea óptimo para las vacas, que empiezan a sufrir estrés cuando la humedad no es la adecuada y la temperatura supera los 24 grados. De esta forma, las vacas pueden salir al pasto a demanda o estar más frescas dentro del establo. "Sin duda, el trabajo del ganadero es muy duro y requiere de un compromiso diario. Pero para mí es importante aportar un granito de arena para que Enkarterrialde siga siendo un lugar de tradición ganadera" comenta Jon.

Otra de las familias comprometidas con esta tradición ganadera es la de Felix Aras. Junto con su hermano, son la cuarta generación familiar que se dedica a la ganadería, también en Karrantza, siendo unos de los primeros socios de Kaiku en el año 70. "Es un negocio familiar que nos ha permitido que trabajemos y nos desarrollemos en nuestro lugar de origen desde los años 70. Mantenemos viva historia de nuestro valle, una tradición que ayuda a preservar el sector primario, nuestro entorno y la economía de Enkarterrialde" menciona Felix.

Al igual que Jon, en la ganadería de Félix han ido incorporando nuevas tecnologías que les han ayudado en su trabajo diario para llevar un control exhaustivo de la explotación a tiempo real y para maximizar el bienestar de sus vacas. Y es que esto es clave para conseguir una leche de una calidad garantizada y gran sabor como es Kaiku Km0. Entre las inversiones que han hecho para asegurar el bienestar animal están la limpieza automática del establo que se activa cada 2 horas, la instalación de cubículos de latex para dormir y el recubrimiento del suelo con goma para proteger sus patas del impacto contra el suelo. El ordeño también está automatizado, siendo esta la forma más natural de ordeño para las vacas, ya que es a demanda.

La alimentación de las vacas es otro de los factores que marcan la diferencia a la hora de obtener una leche de máxima calidad. Las vacas de las familias ganaderas de Kaiku se alimentan de forma 100% natural, de hierba que ellos mismos cultivan y de cereales. "En cuanto a forrajes, entre el 80%-90% de lo que comen las vacas se produce dentro de la explotación" dice Felix.

Las familias ganaderas de Kaiku también están muy comprometidas con la sostenibilidad. Los campos se trabajan sin químicos, utilizando solamente abono natural y haciendo que el paisaje quede libre de zarzales, reduciendo así el riesgo de incendios. Algunos ganaderos como Felix, también han incorporado placas fotovoltaicas en sus baserris, haciendo una clara apuesta por las energías renovables y la sostenibilidad.

Gracias al esfuerzo y al trabajo diario de las familias como las de Jon y Felix, conseguimos disfrutar de un producto de gran sabor, calidad y cercanía, producida en el corazón del valle de Karrantza por personas de aquí.

Escaneando este código QR, podrás ver cuantas ganaderías hay en tu zona y conocer a las familias que hay detrás de cada brik de leche de producción sostenible Kaiku Km0.