Con el calor de julio y los nervios en aumento a medida que se aproxima la fecha, “voy viendo la realidad del reto al que me enfrento”. El viernes a las 20.00 horas en la recta de Santa Ana de Sopuerta el vecino de la localidad Víctor Telletxea se subirá a la bicicleta con el objetivo de recorrer durante 24 horas ininterrumpidas un circuito de cuarenta kilómetros cada vuelta que podrían elevarse a 600 al final de la jornada. Un esfuerzo que él juzga mínimo en comparación con la vida de los enfermos de ataxia telangiectasia y sus familias. Dos de los treinta pacientes en el Estado son vascos. A todos ellos les dedica la prueba solidaria cuya recaudación se destinará a la asociación Aefat, que promueve la investigación de esta dolencia rara degenerativa sin cura ni tratamiento.

Aficionado al ciclismo, retoma y amplía el desafío que el pasado mes de septiembre le condujo a completar el llamado desafío Everesting.Everesting Es decir, un recorrido en bicicleta que acumule un desnivel superior a la altura del Everest, 8.848 metros, en un único puerto, en su caso, el de Bezi. Realizó 41 subidas en 19 horas con un total de 312 kilómetros y 8.859 metros de desnivel recaudando más de 6.000 euros.

Casi un año más tarde fuerza la máquina “llevando al cuerpo a un límite que sobrepasa la intensidad a la que estoy acostumbrado” incluso para un deportista nato. Pero “era el siguiente paso”, de hecho, manejaba dos opciones para reeditar su iniciativa solidaria: “doblar el Everesting Challenge o la modalidad que he elegido”.

Ha trazado un recorrido “interpueblos que toca municipios cercanos a Sopuerta”. Así, acompañado de vehículos que le proveerán de alimentos o ropa que vaya necesitando, “partiendo de Sopuerta me dirigiré en dirección Artzentales y en el cruce de Artzentales subiré La Herbosa, desde donde tiraré para Malabrigo y Balmaseda y, por Gobeo, hacia La Herrera, Zalla, Aranguren, Güeñes y por el alto Humaran para bajar por Galdames a través de La Aceña y el Arenao”. Por último, desde allí regresaría a Sopuerta. Los “540 metros de desnivel por vuelta hacen un total de más de 7.000 metros al cabo del día” y ahí reside una de las grandes dificultades, ya que “estos desafíos de 24 horas normalmente se llevan a cabo en llano”. Las paradas para cambiarse de ropa o comer no podrán sobrepasar los diez minutos.

“El día 23 a las 20.00 tiraré adelante a pelear hasta donde pueda. Quienes me conocen saben que si me bajo de la bicicleta es porque el cuerpo ha alcanzado una situación en la que no me pueda mantener en pie”, promete Víctor Telletxea. El ciclista de Sopuerta reflexiona sobre “cómo puede cambiar su vida y la de sus seres queridos, porque hay que atenderles a tiempo completo, con lo cual uno de los adultos de la casa suele dejar de trabajar” con los gastos añadidos de la enfermedad.

Ya se ha abierto el espacio para donativos en la página web www.migranodearena.org, que lleva reunidos más de 1.300 euros. Se regalarán dos cestas de productos locales valoradas en alrededor 250 euros, un fin de semana en la casa Lezamakoetxe, “restaurantes de la zona nos dan menús y Sopuerta Abentura aporta tres bonos de dos entradas por persona”, de manera que cada cinco euros donados da una participación en los sorteos. Los números se asignarán el 31 de julio. Además, se sortearán un maillot del excliclista David López, otro de Ángel Madrazo (del equipo Burgos-BH) y repartirá en su recorrido diez botellines de Mikel Landa (ciclista del Team Bahrain Victorious).

En la asociación “no tienen palabras para describir su agradecimiento a mí y a todos los colaboradores, porque cuesta conseguir fondos para la investigación y la pandemia les está afectando”. Tal como explica Patxi Villén, presidente de la asociación y padre de un afectado de 18 años, “Víctor es amigo del padre de uno de nuestros chicos, es una suerte encontrarnos con grandes deportistas como él que además se dejan la piel por apoyarnos”. Aefat, que llora el fallecimiento de cuatro jóvenes pacientes en los últimos años, financia proyectos de investigación, a nivel nacional e internacional, para buscar una cura, atender a los afectados y sensibilizar a la sociedad.

“Llevaré el cuerpo a un límite que sobrepasa la intensidad a la que estoy acostumbrado peleando hasta donde pueda”

“Cuesta conseguir dinero para estudiar la enfermedad y la pandemia afecta”

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