La recuperación de los servicios previos al confinamiento que permitan utilizar la línea Santander-Bilbao en trayectos de ida y vuelta en el mismo día se ha convertido en el caballo de batalla en los últimos meses. Sin embargo, hay otras reivindicaciones que usuarios del ferrocarril ponen también sobre la mesa tras el anuncio del senador socialista Tontxu Rodríguez a portavoces de la comarca de que gran parte de los 113 millones que el gobierno de España destinará este año a infraestructuras ferroviarias en Bizkaia irán a parar a Enkarterri. En concreto, la plataforma de defensa del tren Santander-Bilbao solicita a las instituciones que se invierta en la electrificación del trazado.

Es un paso "inevitable en el corto y medio plazo, porque cualquier otra alternativa significaría gastar dinero en recursos que se sabe no son eficientes y que con el tiempo hay que cambiar". Consideran que se ganaría en "rentabilidad y eficiencia tanto en términos humanos como ecológicos y de desarrollo" por funcionar "de una forma más sostenible, con más frecuencias, menores tiempos de viaje, con una mayor demanda al mejorar la calidad del servicio". Los actuales vagones "son de gasoil, lo que implica más lentitud, contaminación ambiental, su diseño causa constantes averías y tienen al menos diez años".

Los representantes socialistas destacan que se han reservado 1,6 millones de euros a la mejora de la fiabilidad de los trenes que actualmente prestan servicio en las líneas Bilbao-Santander y Bilbao-León, con 770.00 euros pendientes de ejecutar, y están ya en curso las licitaciones para comprar nuevos trenes por más de 3.500 millones de euros. El rejuvenecimiento de la flota acarrearía "un incremento de la fiabilidad y reducción de incidencias aumentado también la eficiencia energética", precisó Rodríguez. El ministerio de Fomento prevé que así operen trenes híbridos en el trayecto entre Bilbao y Santander que así pueden circular por tendidos electrificados o que no lo estén. Esta alternativa no satisface a la plataforma ciudadana, que ve a los vagones híbridos "más caros, tanto en la compra como en el mantenimiento, más lentos, perjudiciales para el medio ambiente" y más baratos a corto plazo para el gobierno estatal, ya que de esta manera no electrifican el tramo comprendido entre Karrantza y Santander".

"Hace años que el estudio está realizado", indican desde la agrupación, que estima en quince millones de euros el coste en completar la electrificación. "En los años 2009-2010" se emprendió el proyecto entre la capital vizcaina y Karrantza. Debido a "un fallo en el estudio geológico de los túneles el Arroyo y el Callejo" la obra no se había completado todavía en 2020 "y no encontraron una solución al hecho de que la catenaria y el tren no cabían a la vez en los túneles". A principios de 2021 por fin comenzaron las actuaciones que obligan a efectuar transbordos en autobús desde Aranguren a Karran-tza hasta el mes de abril.

"Servicio público"

Una vez más, la plataforma lamenta la reducción "del 73% de los trayectos diarios" de Karrantza a Bilbao que ocasiona "una grave situación de dependencia y aislamiento a mucha gente, por lo que es lógico que en estas circunstancias descienda la demanda". No obstante, independientemente del grado de ocupación de los trenes, influenciada tanto por la reducción de frecuencias como por la cada vez más baja calidad de los servicios, apelan a que la línea "está considerada como obligado servicio público".

Actuaciones en los Presupuestos estatales

Supresión de pasos a nivel

Prioridad. Los socialistas han dado cuenta de otras acciones recogidas en los Presupuestos Generales del Estado en las que también venía trabajando el PNV en Madrid. En lo que respecta a la línea Bilbao-León, en el tramo Balmaseda-Bilbao, se han adjudicado ya las obras de recrecido de andenes en Balmaseda, Zalla, Sodupe, Zaramillo -estos dos, pertenecientes a Güeñes- e Irauregi -en Alonsotegi-, próximas al apeadero de La Quadra, situado en Güeñes. Y se estipula la supresión de pasos a nivel de Güeñes, Zalla, Trapagaran, Calzada y otros seis más en la línea de ancho métrico de Balmaseda.