Como para el resto de la sociedad, en el caso del comercio este año que está a punto de bajar el telón, ha sido atípico y difícil. Más si cabe tras haber debido cerrar, muchos de ellos, más de dos meses. Ahora, llega una campaña navideña que no salvará el año, pero que será positiva. Con todo, en opinión de Fernando Miravalles, presidente de Ezkerraldenda, “el primer semestre de 2021 resultará clave para el devenir del sector”.

Este año ha estado totalmente marcado por la pandemia y, aunque aún falte la campaña de Navidad, ¿qué balance puede realizar de este 2020?

—Sin duda alguna, que para el sector comercial, al igual que para otros sectores, es irrecuperable el tiempo que hemos tenido que estar cerrados. Pero, intentando sacar algo positivo de este año, es que se ha visto el peso específico del comercio y también la hostelería en los pueblos. No solo somos generadores de actividad económica, sino que damos vida a los municipios y eso ha quedado demostrado este año durante el tiempo que ambos sectores hemos debido bajar la persiana. Somos muy necesarios para una vida normal en los municipios, sin nosotros las calles están tristes. Sin duda alguna, estamos viviendo y viviremos momentos duros, pero creo que hemos avanzado en la concienciación de la ciudadanía sobre la importancia del comercio local. Es en algo en lo que debemos seguir trabajando e incidiendo porque ya sabemos que la memoria humana es muy frágil. Seguiremos trabajando con más ilusión y ganas si cabe.

¿Han notado tras el desconfinamiento una mayor afluencia de clientela a los establecimientos?

—La gente tenía ganas de ir a los comercios, de ver y de consumir. La ciudadanía ha respondido muy bien, más tomando en cuenta las restricciones existentes y que las condiciones actuales no son las mejores. Esperamos que su apuesta por el comercio local se mantenga en el futuro y, para ello, desde Ezkerraldenda estamos redoblando nuestra apuesta por el comercio on line y por la excelencia en los productos y servicios a ofrecer.

Quizá, la acción más destacada de este año de Ezkerraldenda haya sido la creación del catálogo ‘Comercios Slow’.

—Sin duda. Y considero que está resultando un éxito porque cada vez más establecimientos contactan con nosotros para sumarse a esta iniciativa, ha sido muy sorprendente la gran acogida que ha tenido el proyecto. Vemos claro que nuestros comercios deben distinguirse y que hay que ofrecer algo diferente y propio, los comercios de Ezkerraldea y Meatzaldea deben de convertirse en un escaparate para los productos que se elaboran en la comarca, de ahí que apostemos por los productos de kilómetro cero. Todo ello, abogando por el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente. Esa es nuestra forma de competir con otros formatos de comercio.

La pandemia ha acelerado la implantación del comercio web.

—Sí, ha acelerado un proceso que ya estaba en marcha. Tenemos claro que hay que reforzar la presencia en Internet mediante cuentas en redes sociales, páginas web, plataformas de venta on line, WhatsApp business... No va a suponer nuestro sustento principal, ni mucho menos, pero debemos que estar presentes, entre otros motivos, para acercarnos a potenciales clientes más jóvenes y que ellos también se acerquen al comercio de proximidad.

Santurtzi, Trapagaran, Barakaldo, Sestao, Abanto, la Diputación... En los últimos meses se ha extendido la aparición de bonos para dinamizar el comercio.

—Curiosamente, un formato que hace no mucho parecía agotado se ha erigido en nuestro principal aliado actualmente. Estas campañas promovidas por las instituciones han dinamizado el comercio en estos meses tan difíciles y creemos que en esta situación son muy buenos porque benefician tanto al consumidor con los descuentos como al comerciante al aumentar su índice de ventas.

La situación actual también ha puesto de manifiesto que el comercio y la hostelería local se necesitan. ¿Veremos a corto plazo iniciativas entre ambos sectores?

—Creo que sí, porque unidos nos fortalecemos y porque la hostelería necesita un comercio local fuerte y viceversa.

¿Con qué expectativas encaran esta campaña de Navidad?

— No vamos a poder salvar el año porque, como decía antes, el tiempo de cierre no se recupera, pero pienso que vamos hacia un fin de año mejor que el del ejercicio 2019. También es cierto que no venimos de una situación muy boyante. Pese a todo, considero que va a ser una recta final de año animada. La campaña navideña siempre representa una garantía, la incertidumbre llega con qué ocurrirá en el primer semestre de 2021. Esos van a ser seis meses clave para el devenir del sector.

“La pandemia ha hecho que la ciudadanía se conciencie de la importancia del comercio local”

“La apuesta por productos de kilómetro 0 y abogar por el desarrollo sostenible es nuestra forma de competir”

“No vamos a poder salvar el año, pero creo que vamos a vivir una campaña de Navidad animada”