El próximo 1 de noviembre, como es tradición, se conmemorará el Día de Todos los Santos, jornada en la que se recuerda especialmente a los que ya no están. Por ello, es muy habitual acudir a los cementerios, pero este año la situación sanitaria obliga a extremar las precauciones, por lo que el Ayuntamiento de Barakaldo ha preparado un protocolo para evitar aglomeraciones en una jornada en la que el cementerio de San Vicente es un lugar muy concurrido.

En este sentido, se han diseñado itinerarios de entrada y salida en el cementerio para que, de este modo, el tránsito de personas sea más fluido y esté más espaciado. Así las cosas, las tres puertas laterales del camposanto serán de entrada, mientras que el acceso principal al cementerio de San Vicente se habilitará únicamente como salida de las instalaciones. Asimismo, se pondrá hidrogel en los accesos para que la ciudadanía se lave las manos y, de esta manera, extremar las precauciones en materia sanitaria. Todo lo que ocurra en el cementerio de San Vicente estará vigilado por la Policía Local de Barakaldo y Protección Civil, que serán los encargados de garantizar que no haya aglomeraciones en el lugar.

Por otra parte, el Consistorio ha elaborado un permiso especial para el acceso de las floristerías de la localidad para que coloquen flores en los panteones. El pase facilitará el paso de los profesionales desde el lunes hasta el 2 de noviembre. Con esta medida también se busca evitar aglomeraciones.