Barakaldo inicia la cuenta atrás para el inicio de las obras de la segunda fase de los trabajos de mejora de la accesibilidad en la calle Eguzkiagirre. El Ayuntamiento ha abierto el concurso público para la ejecución de las obras de la segunda fase del proyecto de mejora de la accesibilidad de esta vía. Esta parte del proyecto, que se adecuó en enero a las solicitudes de los vecinos, contempla la creación de tres nuevas rampas mecánicas entre la intersección de la vía con la calle La Economía y la parte baja de Eguzkiagirre, donde confluye con Arteagabeitia. El Consistorio fabril va a destinar dos millones de euros a la ejecución de estos trabajos.

Cuando este concurso finalice, se adjudicarán las obras y, si los plazos se cumplen, pasará un plazo máximo de ocho meses entre la adjudicación de los trabajos y la finalización de los mismos. "Cada vez contamos con una ciudadanía más envejecida y es necesario que desde el Ayuntamiento tomemos medidas para facilitar su tránsito y movilidad por la ciudad. Fruto de esa reflexión nace la iniciativa de dotar a Eguzkiagirre de rampas mecánicas, un proyecto que siempre ha sido muy ilusionante para el barrio", señaló Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo. Si en la primera fase de este proyecto se actuó en la zona más transitada de la calle con la instalación de dos rampas mecánicas, en esta ocasión se trabajará en la mejora de la accesibilidad de los 190 metros que separan el cruce de Eguzkiagirre con La Economía y la confluencia con Arteagabeitia.

Así las cosas, la primera de las rampas mecánicas se colocará en el punto en el que se cruzan la calle Eguzkiagirre y La Economía, junto a las pistas deportivas. Esta rampa tendrá 33 metros de longitud.

Ha sido en la configuración de la segunda y la tercera rampa en la que el proyecto ha variado a petición de los vecinos. Finalmente, en este punto se ha variado la disposición de las rampas para que estén lo más alejadas posibles de las viviendas. "Es decir, que las rampas mecánicas transcurrirán por donde actualmente está la acera, y seguido se construirá un tramo peatonal y una zona ajardinada que colindará con las fachadas de las viviendas", indicó la alcaldesa fabril.

Para hacer todo ello posible, se tendrá que reducir el jardín existente en esta zona, pasando de los cuatro metros de largo actuales a medir 1,80 metros. Por su parte, la acera tendrá una anchura de 2,10 metros.

Además, este cambio de disposición de las rampas mecánicas respecto al proyecto original también conllevará la realización de unas obras para reorganizar todas las redes de suministro que van soterradas por este punto de la calle Eguzkiagirre.