- Varias decenas de personas tomaron parte ayer en la kalejira reivindicativa organizada por ganaderos de Meatzaldea -con el apoyo de ediles de EH Bildu y las marcas de Podemos en la comarca- en protesta por las medidas administrativas adoptadas por la Diputación foral de Bizkaia para la explotación de los pastos comunales de la zona alta de Abanto Zierbena, Ortuella y Trapagaran. "Queremos denunciar el atropello que la Diputación foral de Bizkaia quiere cometer con algunos vecinos ganaderos de esta zona. Creemos que nos quieren hacer desaparecer", denunció José Antonio Quintana, portavoz de estos ganaderos afectados por la regulación administrativa que impulsa el ente foral para reordenar los usos de los montes comunales.

"Estamos reclamando un derecho civil de uso ganadero que incluso cuenta con escrituras del siglo XIX que la Diputación quiere obviar aunque la justicia nos ha dado la razón en varios juicios", reseñó ante unos manifestantes que se mostraron a favor del derecho consuetudinario de los montes proindivisos frente a una regulación que tuvo sus orígenes en las concesiones mineras surgidas tras el abolicionismo foral emergido tras la guerras carlistas. "El derecho comunal va más allá de los pastos y se extiende a la posibilidad de que los vecinos de la comarca puedan usar estos montes para su recreo y esparcimiento.

La kalejira comenzó poco después de las 10.30 de la mañana en el barrio de Arkotxa de Trapagaran con una pancarta encabezada por una vaca de raza cansina llamada Mireilla y un pottoka llamado Fakir en representación de las decenas de cabezas de ganado mayor que se mueven anualmente por estos montes comunales. "En estos momentos puede haber más de 100 ganaderos distribuidos en la zona de los que apenas media docena son profesionales", reconocía Quintana quien no obstante abundaba en el hecho de que "el derecho de uso no es de un profesional sino de cualquier vecino empadronado en estos municipios que quiera tener ganado en el terreno comunal".

Una cuestión a la que la Diputación foral ha querido poner coto mediante el auspicio de asociaciones de ganaderos -con derechos y obligaciones- en el uso del común. Una cuestión con la que no comulgan los ganaderos que, con apoyo de EH Bildu y Podemos (sus marcas locales), llevaron a pleno como moción que no prosperó. Solo Ortuella aprobó una enmienda que reconocía los aprovechamientos de pastos regulados por la Diputación foral.