Los “alrededor de 5.000 habitantes” que contabilizaba Sopuerta en 1910 en plena expansión de las explotaciones mineras se han reducido “prácticamente a la mitad” un siglo más tarde, según compara Amalio García, integrante de la asociación cultural Alén. Eso explicaría el destino de las escuelas de barriada que han ido cerrando sus puertas con el paso de los años hasta dejar a San Viator como principal referente educativo. Precisamente, allí se ha establecido el punto de encuentro de la salida programa hoy con motivo de las Jornadas Europeas del Patrimonio que cubrió todas las plazas ofertadas hace semanas. Menos que el año pasado, debido a los estrictos protocolos sanitarios y con desplazamientos en autobús para poder abarcar el máximo posible en la dispersa extensión de Sopuerta que ha propiciado la importancia de los núcleos de población aislados entre sí.

“Algunas de las escuelas antiguas han desaparecido, como La Venta, mientras que otras, como Las Muñecas, se han transformado en vivienda. Las Barrietas, Las Ribas... y otras tantas zonas se sumaban “a las de las áreas mineros” para las familias de los trabajadores de las explotaciones ofreciendo incluso la posibilidad de impartir clases en horario nocturno. Eran tiempos en los que “no existían carreteras como tal” en las áreas más apartadas, sino que “las configuraban las explotaciones mineras. “El cura subía a caballo a oficiar misa en Alén y como los domingos estaba severamente castigado trabajar, los niños se apostaban para vigilar y si le veían se esfumaban” para dar el aviso y la gente “volvía a sus quehaceres una vez se había marchado”.

Así lo verán los asistentes en un folleto informativo y una filmación proyectada también en colaboración con el Centro de Documentación y Divulgación Trueba para los cuales “nos ha resultado muy complicado conseguir fotografías del alumnado”. La jornada se completará con los testimonios de vecinos que fueron parte activa de aquella comunidad educativa.

“Desde las minas al ferrocarril hemos sido ricos en iniciativas”; pero cuesta remontar el vuelo demográfico con los barrios desdibujados en favor de los núcleos centrales de Mercadillo y La Baluga “pese a nuestra cercanía a la costa y a la capital vizcaina”.

“El municipio contaba con unos 5.000 habitantes en 1910 que han caído a la mitad”

Asociación Alén