El Ayuntamiento de Karrantza llevará ante los tribunales a la Diputación Foral de Bizkaia por no colaborar en la construcción de una estación depuradora de aguas residuales que acabe con los vertidos por los que el Ayuntamiento ya ha sido apercibido por la Agencia Vasca del Agua. “Muy a nuestro pesar, pero nos hallamos en un callejón sin salida”, valora el alcalde, Raúl Palacio.

En 2016 se aprobó por unanimidad de los grupos de la corporación solicitar el ingreso del valle en el Consorcio de Aguas, condición del convenio para acometer las obras de la depuradora. Sin embargo, el trámite se ha frenado por las dudas sobre repercusiones que acarrearía una nueva tarifa, sobre todo a los ganaderos, como han expresado en reiteradas ocasiones Ayuntamiento y afectados. “Estos años de negociación y de no conseguir alcanzar a buen puerto” constituyen el telón de fondo de un recurso que “realmente va contra la decisión de Diputación de extinguir” un convenio vigente desde 2011 entre Ayuntamiento, Consorcio y Diputación para erigir la Edar. El Consistorio instaba a “que se ejecutara ese acuerdo y, si no, que le diéramos unas vueltas para encontrar modificarlo o hacer otro nuevo, pero nos comunicaron que no”.

En este contexto, “dos importantes novedades” han precipitado la vía judicial. Por una parte, el informe que el Consistorio encargó al interventor municipal para evaluar el impacto de un hipotético ingreso en las arcas locales por “la exigencia que nos imponían de reformar la red secundaria con una inversión de 9,2 millones de euros” concluye que “no podríamos soportarlo económicamente”. Por otra, “aparte de las sanciones que en su día nos impuso la Agencia Vasca del Agua, también nos comentan que van a dar un informe negativo a nuestro Plan General de Ordenación Urbana que estamos desarrollando si no construimos la Edar”.

Decisión “política”

Además, “no olvidemos que un estudio encargado por la propia Diputación Foral de Bizkaia aseguraba que la gran mayoría de las propias estabulaciones ganaderas iba a entrar en números rojos con los precios actuales del Consorcio”, agrega el alcalde de Karrantza. El equipo de gobierno de Karrantza Zabala también muestra su “convicción de que la exigencia de adhesión al Consorcio es una opción política sin ninguna vinculación jurídica”, porque “hay antecedentes con otros ayuntamientos, donde sí han ejecutado la Edar, a pesar de no estar consorciados”.

Los cuatro concejales del PNV se abstuvieron en la votación que dio cauce a la decisión de denunciar con la mayoría absoluta que ostenta Karrantza Zabala. En un “incumplimiento de la normativa marco del agua, los colectores van al río, el agua que bebemos muchas veces está sin tratar adecuadamente…” El Consorcio se antoja “la única opción “para adecuar Karrantza a la ley”, y “no hay alternativa firme que nos haya presentado el equipo de gobierno que vaya a salir más barata fundamentalmente a los ganaderos”. Apuntan que ya se ofrecen descuentos y “hay que tener en cuenta que la cantidad y calidad del agua que ofrece el Consorcio también son fundamentales para la viabilidad de las explotaciones”. De hecho, “hay marcas de leche que están empezando a tomar muestras”. Por ello, la denuncia anunciada por el Ayuntamiento “no deja de representar una patada a los problemas”.