“Hoy en día se desvela demasiado, entre las fotos que se suben a las redes y que la prensa pregunta... Digamos que es una secuencia muy importante y lo vamos a dejar ahí…”, desliza Igor Legarreta, director de Ilargi guztiakIlargi guztiak Habrá que esperar para comprobar qué papel juega la cueva del Sauco en la historia de una niña que vive en los últimos compases de las guerras carlistas y esquiva a la muerte al encontrarse con una mujer que le confiere el poder de la inmortalidad a cambio de su compañía. El confinamiento por el coronavirus interrumpió el plan del equipo, que calcula que la película se estrenará en 2021 si no se interponen nuevos contratiempos.

Parecían predestinados a Galdames. La cueva ideal se les resistía. El rodaje implica “movilizar una logística compleja, y los accesos, complicados cuando no imposibles o la cueva demasiado grande o pequeña”. Por todo ello “encontrar el paisaje que encajase no ha sido fácil”. Ya en julio de 2019 “viajé con el localizador Aritz Elizegi a Arpea, en Iparralde, en la muga con Nafarroa y después seguimos buscando”. Se decantaron por otra “espectacular en Urbasa, pero no pudimos continuar por motivos medioambientales”. La filmación arrancó el 16 de febrero sin la elección definitiva. Entonces, tuvieron noticias enclavada en el entorno de Gorbeia. Buscarla les condujo a la de Galdames probablemente por una confusión en el nombre. Cuando conocieron el Sauco “nos encantó, realmente resultaba todavía más apropiada que la primera opción, así que no hay mal que por bien no venga”.

Integrada en el Biotopo Protegido de los Montes de Triano, la cueva se encuentra en un área marcada por la explotación del mineral. Dio lugar a un asentamiento que alcanzó su mayor auge “sobre 1910 y 1920” y se mantuvo en activo hasta los años setenta, según explica el historiador Carlos Glaria. Aún se pueden ver restos de lavaderos y edificios. Se conservan restos del poblado y lavaderos en rutas desde Galdames “o el centro de interpretación de Peñas Negras”. Además, “por su ubicación geográfica central en la comarca”, Galdames ha sido testigo directo de la acción en el campo de batalla en las guerras carlistas, precisamente el periodo en el que se ambienta Ilargi guztiak.

“Desconocía esa parte” de punto en común con el argumento, reconoce el director, que se sintió “muy cómodo” en los dos días de rodaje en Enkarterri el 18 y 19 de junio una vez retomado el calendario después del parón de la cuarentena. En el exterior de la cueva del Sauco armaron una carpa destinada a catering, maquillaje y otros servicios “que no siempre podemos tener al lado”. Dentro, “disponíamos de superficie suficiente como para que entrase el equipo de cámara”, todos abrigados “por la humedad, piedras y bajada de temperatura; por suerte no llovió”, celebra.

Cuando volvieron a gritar acción el 1 de junio restaban tres semanas con el reto de implementar las medidas de seguridad y prevención obligadas por la pandemia. “Hemos evitado concentraciones de personas en un mismo punto y hemos minimizado la presencia en torno a actores y actrices”, certifica Igor Legarreta. No ha habido que tocar el guion, “porque las secuencias más complejas a nivel de figuración o con mayor contacto entre personajes las rodamos en el primer mes, antes del confinamiento”. Sin embargo, sí revisaron el plan de localizaciones.

A sus 12 años, el peso argumental recae sobre la debutante Haizea Carneros, “un descubrimiento para nosotros que va a ser una sorpresa cuando se vea la película”. “Muy bien rodeada” por Itziar Ituño, Joxean Bengoetxea y otra estrella emergente como Lier Quesada, la joven “ha realizado un despliegue brutal de profesionalidad, coraje y talento en un rodaje duro”. Igor Legarreta no puede estar más orgulloso de un reparto “pequeño, pero poderoso”.

Para el director de Ilargi guztiak, “la cultura aparece como el patito feo en el sentido de los recortes”. En lo peor del pandemia “nos hemos agarrado a ella también como flotador, es algo que siempre está con nosotros y es fundamental, nos cuesta entender la vida sin la cultura y hay que cuidarla porque nos hemos percatado de que, efectivamente, estaba ahí”. En la etapa que se avecina “me conformaría con que cambie un poco la perspectiva de algunas personas respecto a la cultura”. “Ese sambenito de los subvencionados cuando se habla de la gente que hacemos películas, aparte de que es una falsedad”, profundiza el realizador.

“En cuanto la vimos nos encantó. Una secuencia muy importante tiene lugar ahí... ”

Directo r de ‘Ilargi guztiak’