- Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. El coronavirus ha procurado el cierre al público en general del Museo de la Minería del País vasco ubicado en el barrio de Gallarta de Abanto-Zierbena ante lo cual sus trabajadores han decidido reconvertir su labor habitual de atención a los escolares -mayoritarios en sus cifras anuales- y grupos de todo tipo de asociaciones tanto vascas como del resto del estado, en un toque de retreta para mejorar los diferentes espacios expositivos. "El cierre al público nos va a permitir atender labores de acondicionamiento de la exposición permanente que de otra manera hay que realizar a caballo entre las diversas actividades y propuestas que se llevan a lo largo del año", destacaba la directora del museo, Haizea Uribelarrea, quien cifra en una media de unos 1.200 visitantes al mes "que se van a perder por este imprevisto parón".

En este sentido, Uribelarrea destaca la anulación de una visita prevista para el día 21 de marzo "por parte de una asociación coral que venía desde Valencia con más de 80 personas y que han llamado para anular la cita con motivo del coronavirus", señala Uribelarrea, quien destacó que "una vez que se pase esta situación de alerta sanitaria volveremos a contactar con ellos y con otro grupos que habían contactado con nosotros".

A pesar de estas certezas, la directora del Museo Minero destaca que lo peor de todo es la "incertidumbre" que planea sobre este espacio museístico para las próximas semanas "ya que ahora mismo estábamos diseñando el programa de cara a la Semana Santa y nadie es capaz de pronosticar ahora mismo si en esas fechas se podría abrir al público el museo".

Mientras tanto, la pinacoteca ha emprendido una importante labor para mejorar el carácter didáctico de la muestra. "Vamos a acometer en estos días una importante labor para que todas las piezas de la muestra permanente tanto del museo como de la cantina minera estén debidamente identificadas para quienes nos visiten". Además, y a pesar del cierre al público de las instalaciones el Museo de la Minería del País Vasco su responsables mantendrán abiertas sus puertas al grupo de voluntarias del museo que estos días se afanan en la confección del vestuario de la próxima recreación de la Batalla de Somorrostro.