Barakaldo - Las cifras pueden resultar frías, pero son un indicador de lo que se vive en la sociedad. En este sentido, el balance del año 2019 de Argitan muestra, por un lado, cómo la pobreza, la prolongadísima crisis económica se ha cebado con las mujeres y cómo, cada vez, son más aquellas que acaban dando el paso, el duro paso de reconocer que han sido o son víctimas de violencia machista. Así, de las 346 mujeres que acudieron a lo largo del pasado año a solicitar información y asesoramiento a Argitan, 66 reconocieron haber sido víctimas de agresiones físicas, sexuales o psicológicas, el índice más alto de la última década. Esta cifra supone un incremento del 75% respecto a los casos detectados en 2018. "Por desgracia, sabemos que esto es, tan solo, la punta del iceberg. Se estima que solo se hacen públicos el 30% de los casos de violencia machista", aseguró Mireia Saiz, representante de Argitan.

Tal y como precisan los datos, la mayoría de las agresiones, concretamente el 96% se realizan por parte del entorno de la víctima, mientras que el 4% restante son ejercidas por desconocidos o personas de fuera de su entorno. "Generalmente, cuando llegan a aquí, las mujeres nos dicen que tienen problemas. Más tarde, es cuando empiezas a ver lo que hay detrás de cada caso. Hay mujeres que, ni siquiera, son plenamente conscientes de lo que están padeciendo, mujeres que llevan 15 o 20 años sufriendo maltrato psicológico", desarrolló Karmele Ozaita.

En lo que respecta a las atenciones en general, las atendidas en 2019 suponen un número similar a las de 2018, pero, en este sentido, se ha doblado el número de mujeres menores de 30 años que han acudido a Argitan. El 51% de quienes acuden a este recurso se encuentran sin trabajo, son pensionistas o están recibiendo algún tipo de ayuda. El resto, la inmensa mayoría, cuentan con contratos precarios.

Más recursos públicos Desde Argitan, solicitaron que haya "más recursos públicos" de atención a las mujeres. Y es que, tal y como informó el Centro Asesor de la Mujer de Barakaldo, gran parte de las mujeres que atienden llegan a Argitan dirigidas desde Ayuntamientos, la propia Ertzaintza, Osakidetza y Emakunde. "Esto evidencia que hay una falta de recursos públicos para dar a estas mujeres las atenciones que requieren. Servicios de urgencia, prestaciones económicas más rápidas, juzgados de guardia...", explicó Mireia Saiz, de Argitan, centro que lleva 25 años asistiendo e informando a las mujeres.