Gordexola - Eliminación de tramos con posibilidad de adelantamiento, nuevas aceras o establecimiento de sistemas de control de seguridad en Gordexola son algunas de las actuaciones que contempla el proyecto de la segunda fase de las mejoras de la carretera BI-2604. La intervención se desarrollará entre el centro urbano y la zona limítrofe con Araba. Una vez aprobado en pleno y publicado, "acometeremos la obra en el momento en que podamos y dispongamos de financiación", explica la alcaldesa de Gordexola Ángela Eguia.

Desde que la Diputación cedió la titularidad sobre esta vía al Ayuntamiento en 2005, se vienen llevando a cabo una serie de medidas. En el área objeto de las próximas actuaciones el proyecto detecta problemáticas como la ausencia de una conexión peatonal desde el centro hasta el comienzo del barrio de Iratzagorria y de arcén, que se solventará con una acera. Además, muchas de las nueve paradas de autobús en ese tramo carecen de un carril exclusivo o no reúnen las condiciones necesarias para que los pasajeros suban y bajen con total seguridad. Circunstancia que se subsanará con la adecuación de las paradas de autobús.

Lo mismo sucede con el espacio reservado a adelantamientos. Al constatar que algunos de ellos no cumplen con la distancia exigida por ley, se eliminarán. La instalación de semáforos en zonas urbanas y el estrechamiento de la calzada serán otras de las soluciones para rebajar la velocidad.

Pasos elevados En cuanto a elementos reductores, el proyecto menciona que en los últimos años "se han instalado distintos elementos que, aunque han supuesto una mejora de la seguridad vial, representan una constante incomodidad para los conductores, debido a la aceleración vertical que se genera al atravesarlos", aparte de que "se detecta un excesivo número, algunos están en áreas rurales y numerosos elementos no presentan unas dimensiones acordes al decreto foral". Sin embargo, "hay un proyecto de adecuación de reductores de velocidad en la BI-2604 que ya establece la adaptación de los citados elementos a la normativa".

"Incluso aunque respeten la norma la pérdida de tiempo es la misma y el riesgo también", explica Mateo Lafragua, vecino de Artziniega cuyo estudio sobre la incidencia de los resaltos en urgencias mereció el premio Ponle Freno en 2018. Doblemente trasplantado, debía viajar a diario por esta carretera para recibir diálisis. Las cosas "están cambiando, al menos ya no se colocan en vías de paso habitual o emergencias".