Karrantza - Cuando se empiezan a recoger los primeros frutos del plan de estímulo comarcal impulsado desde la Diputación, Enkarterri emprende el reto de revitalizar en este caso su ámbito rural. Impulsado desde la Unidad Pastoral Karrantza-Lanestosa, un proceso de consulta ciudadana llevado a cabo en el último trimestre de 2019 desemboca en la presentación de 21 propuestas de acción y conclusiones el 7 de febrero a las 17.00 horas en la parroquia carranzana de Ahedo y al día siguiente a las 12.00 en las escuelas de Lanestosa.

Mediante esta iniciativa "queremos sumar fuerzas para buscar la manera de contribuir al desarrollo integral del territorio", explica Miguel Ángel Esnaola, sacerdote que es parte activa del proyecto junto con la consultora Kemen Acompaña. Se trata de "una necesidad y una oportunidad que afrontamos con determinación, reforzando nuestra certeza de que esta tierra parte de una rica tradición emprendedora y de oportunidades donde sea posible y apetezca vivir dignamente". "El arraigo y apego que suscitan estos paisajes son indudables y queremos transmitirlos a quienes lleguen hasta aquí, bien de visita o para quedarse a vivir", afirma.

Para que resulte atractivo establecer residencia o trabajo en Enkarterri se plantea buscar personal para cubrir las necesidades de empresas y particulares, en especial en ganadería y atención domiciliaria, dos de los sectores que tendrían más demanda. También ayudar en la búsqueda de locales y alojamiento a quienes se desplacen a trabajar a Karrantza o Lanestosa, poner en valor viviendas y locales vacíos, tejer una red de reparto de productos de Bilbao y otras zonas de la comarca, rehabilitar 36 elementos patrimoniales identificados, impulsar ferias o concursos, poner en marcha un servicio de recogida de frutos y productos hortícolas, crear escapadas temáticas a un entorno natural, facilitar el relevo generacional a establecimientos que vayan a cerrar sus puertas, proporcionar asesoría en marketing, financiación o apoyo administrativo para optar a subvenciones, señalizar senderos, ofrecer formación específica para empresas de la zona, facilitar el aterrizaje a quienes deseen mudarse a los dos municipios, intentar que la normativa se adapte a las necesidades urbanísticas, potenciar el Karpin Fauna, delimitar rutas turísticas temáticas, atender al envejecimiento de la población, integrar a los inmigrantes y actuar como puente entre los empresarios que necesiten financiación y potenciales inversores.