Abanto Zierbena - La ansiada apertura al público del Parque Ambiental y de la Minería del País Vasco en Abanto-Zierbena, prevista para el pasado mes de septiembre, deberá esperar cuando menos hasta finales de año. Esta circunstancia se debe a la necesidad de resolver algunas cuestiones de seguridad, de accesibilidad y de dotación de mobiliario para esta infraestructura que se levanta junto a la corta de la mina Bodovalle de Gallarta.

Una circunstancia que, sin duda, restará atractivo a la próxima edición de la Burdin Jaia de Abanto Zierbena que tendrá lugar del 11 al 13 de este mes ya que tan solo podrá programar para sus visitantes -al igual que en 2017- una visita a los patios exteriores del edificio y al auditorio acristalado que se asoma sobre la corta minera Concha II. “La necesidad de acometer estos detalles ha dado al traste incluso con una visita programada con los alcaldes mineros para conocer de primera mano los contenidos concretos de este espacio museístico y ambiental”, señalaron a DEIA desde el Consistorio de Ortuella, localidad que alberga la actual Ekoetxea de Peñas Negras que, definitivamente, se configurará como puerta de acceso al Biotopo de los Montes de Triano.

Entre las instalaciones que aún quedan por terminar en el edificio, impulsado en dos fases por el Gobierno vasco y la Diputación Foral de Bizkaia, destaca la necesidad de resolver el problema de accesibilidad al auditorio y a algunas salas para personas con movilidad reducida. “En el caso del auditorio se ha valorado la posibilidad de colocar en uno de sus laterales un ascensor elevador similar a los que se ponen en muchos portales donde el ascensor no llega a la cota cero”, explicaron.

Evacuación Otro de los servicios que quedan por ejecutar es la puesta en marcha de una salida de incendios en la parte baja del edificio principal al que se accede desde una gran rampa y escaleras que se sitúan junto al acceso al actual Museo Minero. “A diferencia de la zona interior del edificio donde ya se había efectuado la construcción del hueco para el ascensor, en la parte exterior no se habían previsto las zonas de evacuación del auditorio y las oficinas y salas de la parte baja por lo que la única vía de evacuación es la propia zona de acceso. Una situación que debe resolverse”, comentan. A ello se suma la instalación de los equipos contra incendios previstos en el edificio cultural. Por último, el Gobierno vasco, titular exclusivo de la gestión del futuro equipamiento ambiental gallartino, deberá dotar de mobiliario al edificio que contará, además del auditorio, con una sala de gestión de la Ekoetxea así como varias salas par actividades dirigidas a diferentes públicos.

Según se recoge en los expedientes de contratación del ascensor, medidas contra incendios y dotación de mobiliario cuentan con un presupuesto de ejecución conjunto que supera los 57.000 euros IVA incluido. “Confiamos que la resolución de estos detalles de equipamientos puedan quedar resueltos con la mayor celeridad posible y que los ciudadanos en general y especialmente los más jóvenes y los niños puedan disfrutar de esta gran infraestructura antes de que finalice este año”, apuntaron.