Trapagaran - Para los habitantes del poblado de La Arboleda en Trapagaran el continuo vaciado que está sufriendo el pozo Ustión, uno de los principales atractivos paisajes naturalizados surgidos tras la explotación industrial de la minería en la comarca situado a la entrada del enclave, supone un duro golpe para uno de los símbolos más señalados del pasado minero de este barrio. Una desaparición del agua almacenada durante décadas que se inició de manera sorpresiva a principios de este verano y que a día de hoy ha dejado este pozo artificial bajo mínimos hasta el punto de que es posible caminar por buena parte de su fondo.

Esta fuga de agua ha provocado una enorme reacción ciudadana en las redes sociales en demanda de una solución que impida que este singular pozo minero se convierta en un erial. En este sentido, técnicos de la Agencia Vasca del Agua, URA, y la dirección de Medio Ambiente del Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural de la Diputación foral tienen previsto reunirse el próximo día 13 de septiembre a fin de concretar las actuaciones que habrán de realizarse para subsanar la fuga.

Fuentes municipales se felicitaron por esta próxima reunión de las instituciones que tienen competencias efectivas sobre este pozo “que forma parte del paisaje minero que domina al parte alta de nuestro municipio y que goza de un gran atractivo entre quienes nos visitan”.

En este sentido, el alcalde de la localidad, Xaber Cuellar, se mostró preocupado por el alcance que ha tenido la fuga del agua del Ustión -como es conocido por los vecinos de la Arboleda- y exigió a las instituciones competentes la adopción de medidas concretas para la recuperación de este paraje naturalizado. “Hemos pedido tomar parte en la reunión que van a celebrar URA y Diputación foral y nos han explicado que este cita tendrá un carácter eminentemente técnico que abordará la situación generada y la posible adopción de medidas para paliarla y acometer la recuperación”, señaló el primer edil de Trapagaran, que pidió una información “exhaustiva del proceso de cara a tranquilizar a los vecinos de La Arboleda, de todo Trapagaran y a los numerosos visitantes que llegan atraídos por nuestro paisaje. Los vecinos nos preguntan y algo tendremos que decirles”, subrayó.

Rotura Mientras llega esta reunión, fuentes de la Agencia Vasca del Agua han señalado en una comunicación al Ayuntamiento de Trapagaran a la que ha tenido acceso DEIA que “la causa del vaciado del pozo se encuentra en el entorno de la galería de fondo” del mismo. Una aseveración que dejaría sin argumentos a las voces vecinales que achacaban inicialmente la pérdida de volumen de agua del pozo al regadío del cercano campo de Golf Meaztegi y por contra avalan la tesis de una rotura en el sistema de tuberías que unen la estructura con antiguas galerías de las explotaciones mineras.

En este sentido, la comunicación remitida por URA recuerda que el embalse Ostión o Mame -como también es conocido- se formó como consecuencia de las explotaciones mineras realizadas en las minas Orconera 3ª, Orconera 4ª, Carmen 4ª y Mame, en las que ya no existía ninguna actividad minera.

“Podemos considerarlo un embalse que recibe las aguas pluviales de toda la cuenca próxima, teniendo su punto de origen en el monte Mendivil. Está situado al este del pueblo de la Arboleda y próximo al mismo”, señala la agencia URA que recoge como para el aprovechamiento de las aguas embalsadas, se construyó un muro de cerramiento que hiciera de tapón en una galería, de unos 500 metros en dirección norte, que comunicaba la corta con el valle de La Orconera-Zeitegi.

La conducción de las aguas se efectuaba a través de una tubería de acero de 200 mm de diámetro que entroncaba en el citado sello de hormigón. Junto a esta galería de fondo desembocaba otra que daba servicio a una corta situada hacia el este. Sus aguas comenzaron a utilizarse esporádicamente, mediante bombeo, en 1945, año en que se puso en marcha el lavadero de Matamoros. Su capacidad aumentó progresivamente de 15.000 metros cúbicos en la fecha mencionada hasta alcanzar los 200.000 en 1956.

En la actualidad, el embalse así generado tiene una superficie máxima de unas 4 Ha y una profundidad máxima de 19 metros, con una oscilación anual de nivel de unos 2 metros. Considerando una lluvia útil de 600 mm/año, la recarga anual del sistema sería de 0,37 Hm3/año, lo que representa un caudal medio equivalente de unos 12 l/s.