Zierbena - La playa de La Arena se extiende a lo largo de la costa de Muskiz y Zierbena y representa uno de los enclaves naturales más importantes de Ezkerraldea y Enkarterri y cada año atrae hasta su típica arena rojiza, sus acantilados y sus bravas olas a cientos de miles de usuarios. Una aglomeración de personas que conlleva la puesta en marcha de servicio específicos de temporada que en el caso de Zierbena se convierten en 14 puestos de trabajo entre junio y septiembre. “Para que sea posible el uso y disfrute de la playa en condiciones idóneas de accesibilidad, seguridad y comodidad, el Ayuntamiento de Zierbena proporciona todos los años servicios como el programa Hondartza Bizi, vigilantes de trafico y aparcamiento, oficina de turismo y servicios públicos. En temporada de playas que suponen la contratación de desempleados locales”, señalan fuentes municipales.

Monitores El mayor número de empleos (6) se destinan al programa Honndartza Bizi que facilita el acceso a la playa y al baño a todas aquellas personas que tengan su movilidad reducida ya sea de forma temporal o permanente y que acuden a la playa de La Arena en Zierbena. El servicio se creó en 2004 y está localizado en la parte derecha del arenal, en una plataforma de madera situada junto a los servicios públicos de la zona de Zierbena. Unos servicios públicos abiertos de 10.15 a 20.00 horas atendidos por 2 personas.

Además, el municipio cuenta con 4 personas para vigilar el correcto uso de los cerca de 900 aparcamientos en el barrio y facilitar la circulación de vehículos los días de mayor afluencia a la playa. El servicio está operativo de 10.00 a 20.00 horas. Finalmente, 2 personas atienden la Oficina de Turismo de lunes a jueves de 10.30 a 14.30 y de 15.00 a 19.00 horas y los viernes, sábados, domingos y festivos, de 10.30 a 19.30 ininterrumpido. La oficina recibe numerosas visitas por parte de los peregrinos del Camino de Santiago. “El año pasado se atendieron más de 1.000 consultas de las que el 30% las hicieron extranjeros”, recuerdan desde Zierbena. - E. Zunzunegi