Una representación del grupo de personas mayores de laborterapia de la residencia IMQ Igurco Unbe, entregó el viernes en la parroquia de Las Mercedes de Getxo un buen número de vendas de algodón, tejidas a mano por las residentes, destinadas a un proyecto para la recuperación de personas afectadas por la lepra en la India.

Entre las personas mayores desplazadas al templo, se encontraban dos centenarias: Begoña Otaola, de 101 años, y Obdulia Arévalo, de 100 años, que a su edad, han tejido igualmente las vendas de algodón.

Según Noelia Fernández, psicóloga de la residencia, "los mayores, con la experiencia de sus vidas son, con mucha frecuencia, personas que atesoran una gran empatía y comprensión. Son capaces de ponerse en la piel del otro y, desde ahí, obtener la motivación que necesitan para, en la medida de sus posibilidades, ayudar a su prójimo".