El sacrificio de todo un año se pone en juego en tres minutos. Lo que dura el disco, como se denomina a la canción elegida para interpretar la coreografía. Es la cruel realidad del patinaje artístico, una disciplina deportiva que penaliza al máximo cada error y no indulta el trabajo y esfuerzo invertido durante infinidad de horas. Pese a su dureza, es la pasión desde hace un lustro del sopeloztarra Jon Estefane Túrrez, de 15 años de edad, que del 4 al 7 de diciembre competirá en el campeonato de España de patinaje artístico.Una pasión que descubrió cuando tenía diez años en el colegio de Zipiriñe y que le llevó a ingresar en el club de patinaje Irristaketa Taldea de Sopela. Desde entonces, su evolución ha sido formidable. Actualmente en las filas del club Gira Getxo, al talento innato le ha sumado una dedicación absoluta que le han convertido en un auténtico expresionista sobre ruedas.

“Entrena prácticamente los siete días de la semana. Este año ha sido muy duro para él porque no ha podido hacerlo con regularidad ni tampoco competir pero, aún así, cuando ha obtenido un permiso especial para poder entrenar, no ha dudado en coger los patines día tras día para ir a la pista que estuviera disponible”, relata su madre, Leire Túrrez.

Ni siquiera la pandemia ha podido con su tesón. Cuando se calza los patines solo piensa en disfrutar. Se cae y se levanta. Piruetas, giros, saltos y acrobacias propias de alguien hecho de goma. Un día tras otro y vuelta a empezar, pero siempre con una sonrisa. Precisamente, su expresivo rostro es una de sus mayores virtudes, según dicen. “Es un aspecto innato en él por eso espero que de mayor se dedique a algo relacionado con el baile o la coreografía”, destaca su entrenador, Plácido Santos.

Inmersos en los últimos preparativos para acudir a la gran cita estatal, Plácido destaca la importancia de un campeonato de este nivel, con rivales muy experimentados como los catalanes, que permitirán a su pupilo hacer un máster exprés que redundará en su propio beneficio. “Quedar campeón de Euskadi no significa que tengas los mínimos valorables para ir a un campeonato de España. Por eso siempre hay una labor entre el preparador y el deportista para sopesar su nivel de calidad. Entonces es cuando decides si merece la pena dar ese paso o es mejor esperar otro año y tener más confianza”, indica. Un paso que sí han dado este año y por eso acudirán al campeonato de España. “Allí me voy a encontrar a patinadores de mucho nivel, pero es una gran experiencia para seguir aprendiendo”, comenta ilusionado Jon. En concreto, él participará en la modalidad libre, mientras que su compañera de club Naroa Ruiz, también de 15 años de edad, lo hará en solo danza.

La competición, que acogerá pruebas en las categorías cadete, juvenil, junior y sénior, se celebrará del 4 al 7 de diciembre en dos sedes: Cunit y Torredembarra (Tarragona). Por un lado, Cunit acogerá la competición individual libre femenina y masculina de todas las categorías, en la que participarán un total de 140 patinadores y patinadoras. Por otra parte, Torredembarra será la sede de la competición de solo danza y patinaje artístico en línea femenina y masculina, con un total de 86 patinadores y patinadoras en la primera modalidad y un total de 27 para la segunda.

Este año, debido a las restricciones sanitarias por el covid-19, la competición se realizará a puerta cerrada y se podrá seguir en directo por streaming, de forma gratuita, en FEP-TV. Por eso, en esta ocasión, su familia le apoyará pegada a la pantalla. “Me da mucha pena no poder ir, pero es lo que hay. Sabemos que es un campeonato muy difícil por el nivel que hay pero el hecho de acudir ya es una recompensa al sacrificio realizado”, concluye su madre. Atrás quedarán el cansancio y el dolor de los golpes. Tiene tres minutos por delante para demostrar su valía y seguir deslizándose hacia el éxito.