El proyecto para completar la transformación urbanística de Lamiako prevé el soterramiento de las vías del metro entre la propia parada del barrio y la de Leioa, además de la creación de un espacio verde público en la dársena, junto a la ría, y de la construcción de más viviendas. La propuesta del convenio que incluye estas medidas fue aprobada en el pleno de ayer con los votos afirmativos del equipo de gobierno y del PP y los contrarios de EH Bildu y Elkarrekin Podemos.

Según refleja el documento firmado por las empresas que son propietarias de los terrenos y el Ayuntamiento, "todas las partes consideran que el soterramiento tiene carácter prioritario y constituye un requisito sine qua non para la ejecución de cualquier tipo de actuación urbanística en el entorno". También especifica que "es una oportunidad histórica para Leioa en pos de desterrar una auténtica barrera física y social, mediante la transformación de suelo que beneficiará tanto a las generaciones presentes como a las futuras". Sin embargo, de momento, los planes abarcan cubrir únicamente una parte, es decir, el tramo de unos 400 metros entre Lamiako y Leioa y no hasta la estación de Areeta. De ahí que, por ejemplo, EH Bildu, rechazase ayer este proyecto. "No vamos a dar un sí a una regeneración de Lamiako que no contemple soterrar las vías en su totalidad", aseveró Asier Izquierdo, que recriminó al equipo de gobierno que no esté demandando esta intervención completa al Consorcio de Transportes de Bizkaia, titular de la infraestructura, y al Gobierno vasco. En este sentido, el alcalde leioaztarra, Iban Rodríguez, apuntó que está previsto que las vías desaparezcan solo en este recorrido porque "es el ámbito de trabajo que ocupa este proyecto", a la par que aclaró que en sus reuniones con el Ejecutivo sí saca "este tema a colación". Según comentó: "Somos los pesados del metro y de La Avanzada y seguiremos siéndolo, pero no montamos un circo".

Por otro lado, otra de las actuaciones que fija el convenio es la creación de un gran espacio verde público en la dársena, así como la regeneración urbanística y ambiental propiamente dicha. Tanto EH Bildu como Elkarrekin Podemos criticaron que en el acuerdo alcanzado no se concreten las obras a desarrollar, que "no queden claras" estas cuestiones. "Hay más sombras que luces, no sabemos el qué, ni cómo, cuándo, los tiempos...", valoró Luis Miguel Lapeña, de Elkarrekin Podemos. Ante lo que Juan Carlos Martínez, del PSE, puntualizó que el proyecto está en "una fase inicial". Eso mismo precisó el primer edil: "Es una declaración de intenciones, necesitamos dar este paso".