"Parece que todavía no funciona", comentó el lunes Arantxa, vecina de la zona de Intxaurraga de Berango, mientras observaba el aspecto exterior del flamante ascensor panorámico ubicado junto a la estación de metro. La inauguración de este segundo elevador, situado precisamente junto al ya existente, estaba prevista para el lunes, según anunció el Ayuntamiento de Berango, sin embargo, un "problema técnico" obligó finalmente a posponerla, tal y como explicó un responsable de la empresa adjudicataria del servicio. "En un principio, mañana por la tarde estará ya operativo", aseguró el lunes a DEIA.
El nuevo ascensor, que se complementará con el actual para salvar la trinchera del metro y favorecer la accesibilidad desde Sabino Arana a la zona de Intxaurraga y Kurtze, dispone de una superficie acristalada con vistas a la calle Sabino Arana. Con un revestimiento exterior en color negro, destaca sobre la estación del suburbano al igual que la cubierta sobre cada uno de los dos accesos diseñada en tonos marrones. Una gama cromática con la que también se han decorado las escaleras de acceso a la pasarela del metro.
El proyecto, que ha supuesto una inversión que ronda los 212.000 euros, ha dotado de techo tanto al acceso superior como al inferior de los elevadores para que los usuarios se puedan resguardar en caso de lluvia. Además, al construirse junto al ascensor ya existente, en la parte superior se ha creado una superficie asegurada por una barandilla que permite conectar con la pasarela que atraviesa las vías del metro.
Capacidad
Sobre esta línea, el nuevo elevador cuenta con una capacidad máxima de 630 kilos y dispone de focos led tanto en el interior como en el exterior para garantizar una óptima iluminación, así como un sistema de videovigilancia con cámaras. Igualmente, también se ha incluido en el proyecto la incorporación de un grupo electrógeno independiente que permitirá abastecer a los dos elevadores de energía eléctrica en caso de que se produzca un corte en el suministro. Una garantía extra, además de sumar un nuevo elevador que amplía el servicio, con la que el Consistorio berangotarra espera que no se vuelvan a repetir las constantes averías sufridas en los últimos años y que dejaron durante sucesivos días sin este servicio tan básico a personas con movilidad reducida o con necesidad de transportar carros, entre otros.
