L coronavirus no ha conseguido enmudecer a muchos coros. La música no está en silencio. No lo está de balcones y ventanas hacia afuera, ni tampoco entre cuatro paredes. Las voces afortunadas que acarician las notas siguen brotando, como las de las mujeres de la coral Eskuz Esku. Desde sus casas, pero juntas a través de una pantalla, continúan ensayando durante esta cuarentena que ya se acerca a los cincuenta días.

"Sobre todo, de lo que se trata es de mantener la actividad y la ilusión de que vamos a seguir y de que estamos trabajando y estudiando para algo, porque dentro de unos meses volveremos. Creo que eso, para el nivel emocional de la gente, está siendo positivo. Porque suspender la actividad totalmente te descuelga y desmoraliza más", sostiene la presidenta de este coro getxotarra, Esther Zarraga. Así que con la labor mayúscula de la directora, Mari Asun Yanguas, Eskuz Esku no se ha quedado callada. Y es que claro, las herramientas existentes para videoconferencias no se ajustan del todo a los cánticos. "Nosotras usamos Zoom, pero las plataformas que hay están pensadas para hablar y de uno en uno. Lo que estamos haciendo, con el esfuerzo extraordinario de la directora, son ensayos todos los días y, a veces mañana y tarde, de cuatro en cuatro o de cinco en cinco, por voces... y cantando una a una", desgrana Esther. Por lo que las coralistas tienen que hacer bien los deberes "A nosotras nos ha servido para no desconectarnos, para vernos, para hacer un trabajo de manera individual que está resultando muy interesante, porque muchas veces en un grupo grande, siempre hay quien se vuelca más o menos y aquí, como el trabajo es individual y tienes que hacerlo tú sola, pues nos ha servido para prepararnos y estudiar", admite la presidenta.

La crisis del covid-19 ha linchado los planes de la sociedad. En el caso de este coro de Algorta, actuaciones y eventos que tenían programados se han caído. Pero no solo eso, ya que la pandemia ha pillado a la agrupación en la celebración de su vigésimo aniversario. Así, por un lado, el festival Getxo Txiki Kanta, que organizan ellas mismas y que reúne a todos los coros infantiles del municipio y también de fuera -este año, acudía uno de Gasteiz y otro de Madrid- está suspendido. "Nosotras queremos meterlo en el calendario de diciembre, pero no sé si va a haber fechas", matiza la presidenta de Eskuz Esku. Y, por otra parte, todos los actos pensados para un cumpleaños tan especial han sido aplazados. El eje central iba a ser un "espectáculo grande" para el que habrá que buscar otro momento, al igual que para la comida planificada en un inicio para este mes de mayo. "También estamos con la edición de un libro, algo muy bonito, porque una de las coralistas es muy aficionada a la literatura y escribe de una manera muy sensible y se nos ocurrió recoger testimonios de coralistas y de más gente que durante estos veinte años ha estado en contacto con el coro. Ella está haciendo unas entrevistas y está resultando muy bonito porque son testimonios muy reveladores y muy emotivos. La idea que tenemos es editar el libro el año que viene", adelanta Esther. Seguro que la espera merecerá la pena.

"Mantenemos la actividad y la ilusión de que vamos a seguir y que dentro de unos meses volveremos", afirma Esther Zarraga

El coro prepara un gran espectáculo y un libro para conmemorar un vigésimo aniversario que se ha visto alterado por el covid-19