Barrika - Con el inicio del mes de febrero, Barrika se dispone a celebrar del día de San Blas. Toda un tradición en la localidad en la que se rinde tributo cada 3 de febrero a este santo protector de los males de garganta. Tal y como manda la tradición, hay elementos indispensables en torno a esta festividad: cordones de algodón de distintos colores y dulces dedicados a San Blas como rosquillas, tortas, galletas o caramelos de malvavisco. En Barrika, no faltará ninguno de ellos.

En concreto, los actos organizados por el Ayuntamiento tendrán lugar por la mañana, con la tradicional misa mayor a partir de las 11.30 horas. A continuación, el Consistorio barrikoztarra ofrecerá un lunch popular amenizado con trikitixa. Como viene siendo habitual, durante toda la mañana se podrán adquirir cordones, rosquillas, etc., en los puestos situados en las inmediaciones de la plaza del Consistorio.

Con un tiempo muy cambiante, los resfriados están a la orden del día para muchos vizcainos. En este sentido, según la tradición, si los cordones se bendicen ante el santo y se colocan al cuello durante los nueve días posteriores y, tras este tiempo se queman, el santo les protegerá de enfermar de cualquier afección de garganta y quedarán inmunizados ante virus y bacterias. Asimismo, toda esta liturgia proviene de otros tiempos en los que se acudía a la misa el día de San Blas a bendecir todo tipo de alimentos y semillas para prevenir, precisamente, los catarros”. La historia de los cordones se remonta precisamente a que eran el utensilio con el que se ataban las rosquillas caseras hasta que posteriormente comenzaron a colgarse del cuello. - C. Zárate