AUNQUE en un primer momento la lluvia amenazó con aguar la fiesta a los baserritarras que acudieron ayer a Getxo con motivo de una nueva edición del tradicional mercado de San Lorenzo de Algorta, todo quedó en un susto. Y es que justo antes de abrir sus puestos un chaparrón amenazó con arruinarles la jornada de ventas, en una de las plazas más importantes y, por lo tanto, uno de los días señalados en rojo en el calendario del agro vizcaino. Sin embargo, poco después pudieron respirar tranquilos cuando los nubarrones desaparecieron para darles una tregua en lo que acabó siendo una soleada jornada que incentivó las ventas. “Nos hemos llevado un buen susto por la mañana con la lluvia, estábamos temblando”, confirmó la urduliztarra Adela Andikoetxea, una habitual del mercado. “Al abrir el puesto llovía y pensaba que iba a ser un desastre”, señaló. No obstante, nada más lejos de la realidad, puesto que al mediodía su puesto rebosaba clientes. “Al final las ventas han ido bien”, apuntó más tarde mientras despachaba el género de su colorido puesto de verduras y hortalizas.

De este modo, como cada año, las plazas de San Nikolas y Biotz Alai se volvieron a llenar de gente que acudió en masa para poder adquirir los mejores productos del agro vizcaino. En total, 60 puestos de venta de los 53 productores participantes procedentes de todo el Territorio Histórico.

Como es habitual, el mercado, organizado por el Aula de Cultura de Getxo y BBK, comenzó a las diez de la mañana y se cerró sobre las dos y media de la tarde. Durante la ajetreada mañana, los visitantes del mercado adquirieron una gran variedad de productos típicos del caserío vasco desde hortalizas, frutas, quesos, patés y derivados del pato, hasta pan, pasteles, miel, chocolate, sidra o txakoli, así como plantas ornamentales y chacinería, entre otros, sin olvidar los productos ecológicos.

Una gran fiesta del mundo agrícola y ganadero que estuvo amenizada por grupos de trikitilaris y gaiteros que animaron el ambiente festivo a los asistentes. También muy concurridos estuvieron los puestos para degustar talo con chorizo, sidra u otros productos en las txosnas ubicadas en los dos emplazamientos del mercado.

En este sentido, una de las baserritarras incondicionales a este tipo de ferias es Begoña Lumbreras, del caserío Momoitio de Berango, quien se mostró satisfecha con las ventas. “Estamos contentos, ha habido momentos en los que no hemos parado”, reconoció. Nadie quería perder la oportunidad de disfrutar de la frescura de sus productos, recién extraídos de la tierra a su puesto del mercado.

Puerto Viejo

Por la tarde, el centro de Algorta se llenó de jolgorio y ambiente con motivo de la bajada de cuadrillas de las fiestas del Puerto Viejo. Más de cuarenta cuadrillas dieron color con sus disfraces y espectáculos a este barrio getxotarra. Por delante, cuatro días de fiesta entre los que destaca el día del pijama y el concurso de marmitako, que tendrán lugar el próximo miércoles.

Para finalizar la jornada, la coral Biotz-Alai se encargó de poner el broche de oro a la festividad de San Lorenzo con su habitual concierto, este año por primera vez en la sala Ereaga de Muxikebarri. En la actuación participaron también los berstolaris de Algortako Bertsolari Eskola (ALBE) y dantzaris del grupo Itxas Argia.